Los tres servicios más comunes que ofrecen las IAs en el mundo legal consisten en la revisión automática de contratos, la realización de la búsqueda legal y la generación de borradores de textos.

Te explicamos los términos básicos para conocer de qué manera la IA entiende a las personas y cómo puede reproducir nuestra forma de hablar.

La nueva ola de inteligencia artificial llegará a todos los ámbitos profesionales. Y la práctica legal no es una excepción. Precisamente este sector destaca por la adopción de nuevas tecnologías, tanto que se ha acuñado el término LegalTech. Pues bien, dentro de esta categoría existe LegalAI, el empleo de la inteligencia artificial en el mundo legal.

Para entender en qué consiste el uso de la IA en el sector legal debemos acudir a sus conceptos básicos. Según la división de negocio legal de Thomson Reuters, la oferta de servicios de Legal AI se divide en tres grandes áreas. Vamos a repasarlas.

1. Revisión de contratos

Existen herramientas automáticas, como Latch o Lawgeex, capaces de revisar contratos para analizar acuerdos legales, de tipo laboral, mercantil o cualquier otro. De estos textos, pueden extraer datos útiles o comprobar si las cláusulas son compatibles con la legislación. Así, la IA agiliza la definición de los acuerdos legales, señala anomalías o potenciales problemas en el contenido o resume al cliente la situación que deriva de ese determinado contrato.

2. Búsqueda legal

Este es uno de los principales ámbitos donde la inteligencia artificial puede apoyar la labor de los profesionales del derecho. Los sistemas de IA, como Lex Machina o AI Lawyer, se utilizan para examinar la información relacionada con la práctica legal y las leyes y regulaciones. Se trata de una búsqueda más sofisticada que una consulta o una petición a una base de datos. Y es que las herramientas aprenden de las preguntas que hacen los abogados para afinar el resultado. El proceso es distinto a una búsqueda de palabras clave que devuelve una larga lista de documentos. Las respuestas de la IA intentan centrarse en lo que de verdad le interesa al abogado, dejando de lado la información innecesaria.

3. Interfaces inteligentes

Esta área es la que más ha crecido en el último año gracias a herramientas como ChatGPT, Harvey o CoCounsel. El valor que se ofrece aquí es guiar a los profesionales del derecho para completar ciertas tareas básicas, como rellenar documentos y formularios o redactar reclamaciones. Sin embargo, poco a poco las interfaces inteligentes integran cada vez más funciones y ya acaparan también tareas de extracción de datos y búsqueda legal, así como de revisión de contratos. Esto quiere decir que la tendencia apunta a una concentración de valor en una sola IA, con la que se busca abarcar el máximo número de tareas posibles.

Términos básicos para introducirse en Legal AI

A la hora de introducirse en el mundo del Legal AI, hay cierta terminología básica que conviene conocer para no perderse. Son conceptos que sirven para entender cómo funciona la inteligencia artificial y la utilidad que puede tener en el ejercicio del derecho.

Chatbot

Es un programa informático basado en inteligencia artificial. Durante años se han utilizado los chatbots para automatizar la atención al cliente en páginas web. Planteaban preguntas y producían respuestas sencillas o predeterminadas. Ahora, sin embargo, estas herramientas han evolucionado y permiten a las personas interactuar con ellas de forma natural. Para ello utilizan tecnología NLP. ChatGPT o Google Bard serían un ejemplo de chatbot.

NLP

La tecnología natural processing language (procesamiento del lenguaje natural) o NLP es una rama de la inteligencia artificial que busca entender a las personas y responderlas en lenguaje natural. Esto permite que a una IA se le puedan pedir instrucciones como si le estuviéramos hablando a una persona y que pueda entender documentos y redactarlos de una manera comprensible para los humanos. Esto es un salto enorme respecto a cómo se ha interactuado con los ordenadores hasta ahora. El NLP es parte fundamental de los LLMs.

LLM

Las siglas significan large language model (modelo de lenguaje de gran tamaño) y podemos decir que son modelos IA. Son el motor detrás de chatbots como ChatGPT o Google Gemini. Están entrenados con un enorme conjunto de datos, documentos de cualquier tipo, páginas de Internet, todo con la finalidad de que entiendan textos y puedan generarlos. Utilizan la tecnología NLP para aprender de los textos que se les introducen para alimentar sus capacidades.

Prompt

Son las instrucciones que damos a los chatbot para que lleven a cabo una tarea. Pueden ser sencillas, como por ejemplo: “Redacta un email para comunicar a los empleados que habrá una reunión de toda la empresa el siguiente lunes”. Pero existen muchas fórmulas para mejorar el resultado que producen los chatbots. En vez de pedir “redacta una reclamación para quitar una sanción”, alguien podría obtener un texto más profesional si utiliza el siguiente prompt: “Eres un abogado y conoces la ley al detalle. Redacta una reclamación para quitar una sanción”.

Alucinación

Este término se utiliza para designar cuando una inteligencia artificial produce resultados incorrectos. Como los chatbots acostumbran a ofrecer sus respuestas con la mayor seguridad, se dice que cuando no dan un resultado correcto están alucinando. Por eso, siempre es recomendable revisar el contenido que genera la IA.

Si quieres saber más lee nuestro artículo sobre cómo la IA está transformando el mundo legal.