La Unión Europea ha intensificado su escrutinio sobre Google, esta vez centrando su atención en el uso de datos personales para entrenar modelos de inteligencia artificial. La Comisión de Protección de Datos de Irlanda (CPD) ha abierto una investigación para determinar si Google debió realizar una evaluación de impacto de protección de datos (DPIA) antes de procesar información de usuarios de la Unión Europea en el desarrollo del modelo de IA PaLM 2.
PaLM 2, lanzado en mayo de 2023, se desarrolló para fortalecer el asistente virtual Bard, con el objetivo de competir con ChatGPT. Sin embargo, posteriormente fue superado por la familia de modelos Gemini. La CPD está investigando si Google incumplió el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) al no llevar a cabo la evaluación de impacto requerida, una herramienta diseñada para identificar y mitigar riesgos en el manejo de datos personales.
El artículo 35 del RGPD y la ausencia de la DPIA
El artículo 35 del RGPD establece que cualquier empresa debe realizar una evaluación de impacto de protección de datos cuando sus actividades puedan implicar un alto riesgo para los derechos y libertades de las personas. Hasta el momento, Google no ha realizado dicha evaluación con respecto a PaLM 2, lo que ha despertado las alarmas de la CPD. Se sabe que el modelo de IA fue entrenado con grandes volúmenes de datos, incluyendo textos de páginas web, libros, código y conversaciones, lo que podría implicar el uso de datos de ciudadanos de la Unión Europea.
La investigación de la CPD pretende aclarar si Google debería haber implementado medidas para proteger estos datos, y de confirmarse una infracción, el organismo podría imponer sanciones de hasta el 4% de la facturación global anual de la compañía. Sin embargo, estos procesos suelen derivar en múltiples apelaciones, por lo que los resultados definitivos podrían tardar en conocerse.
Google ante un panorama legal complicado
Este nuevo desafío legal se suma a una semana difícil para Google, que recientemente perdió una apelación en la que se ratificó una multa de 2.400 millones de euros por abuso de posición dominante. A pesar de estos contratiempos, Google ha asegurado que cooperará plenamente con las autoridades irlandesas y responderá a todas las preguntas sobre el caso.