Ya ha sucedido varias veces que representantes legales han utilizado textos generados con inteligencia artificial con resultados preocupantes. La letrada Chong Ke citó jurisprudencia inventada por ChatGPT en un caso de derecho de familia, en Canadá, mientras que el abogado de Nueva York Steven Schwartz también citó antecedentes falsos generados por la IA.

Ambos trataban de buscar métodos más efectivos para preparar sus casos e investigar los antecedentes legales, pero se dejaron una parte muy importante del trabajo: practicar una revisión concienzuda. Aun así, ¿podríamos estar ante el cambio más importante del sector en años?

Casos de uso: de la redacción al due diligence

  1. Redacción y revisión de contratos: las herramientas basadas en IA, como Draft Analyzer, de Bloomberg Law, facilitan el proceso de redacción, ya que estas identifican las alteraciones del lenguaje estándar. Esto no sólo acelera la redacción, sino que también introduce un nivel de precisión que antes era casi inalcanzable.
  2. Análisis exhaustivo: este tipo de tecnología puede ayudar a los abogados a analizar grandes cantidades de documentos para identificar posibles riesgos y responsabilidades. Esta capacidad permite a los equipos jurídicos llevar a cabo revisiones minuciosas con una eficacia sin precedentes, reduciendo el tiempo y el coste asociados a los procesos de due diligence.
  3. Estrategias de negociación: la capacidad de la IA para analizar datos contractuales históricos proporciona a los abogados información sobre las tendencias de negociación y las preferencias de las partes. Esta información puede aprovecharse para desarrollar estrategias de negociación más eficaces, que pueden conducir a resultados más favorables.

 

Consideraciones éticas y buenas prácticas

Eso sí, la adopción de la IA en la práctica jurídica plantea importantes consideraciones éticas. Solo tenemos que echarle un vistazo a los casos que hemos mencionado antes de Chong Ke y Steven Schwartz. Ellos tan solo querían agilizar su trabajo, pero la herramienta de IA que utilizaron se inventó ciertos precedentes legales que no existían, por lo que ambos abogados perdieron toda la credibilidad en sus respectivos juicios.

Por esto, los profesionales del derecho deben tomar una decisión informada al seleccionar las herramientas de IA, priorizando las normas éticas y revisando los resultados que estas les proporcionen. La supervisión humana sigue siendo crucial; los abogados deben verificar los resultados generados por la IA para asegurarse de que cumplen los requisitos legales y profesionales.

 

El futuro del derecho en la era de la IA

A medida que la inteligencia artificial siga avanzando, se espera que su integración en el derecho se profundice, aportando más eficiencias e innovaciones. Los desarrollos futuros pueden incluir análisis predictivos más sofisticados para los resultados de los contratos, capacidades mejoradas de procesamiento del lenguaje natural para una mejor comprensión de los documentos legales e incluso una integración de blockchain para una ejecución segura y transparente de los contratos.

El papel de los abogados evolucionará paralelamente a estos avances tecnológicos. Ya que podrán centrarse cada vez más en actividades de alto valor, como la planificación estratégica, las negociaciones complejas y las relaciones con los clientes. Por otra parte, la educación y la formación jurídica tendrán que adaptarse, dotando a los nuevos abogados de las habilidades necesarias para utilizar eficazmente la IA en su práctica.

Imagen: Rivage