La Generación Z expresa mayor preocupación por la automatización de empleos que las generaciones mayores debido a su familiaridad con la tecnología y su exposición a las aplicaciones de IA en el trabajo, según un reporte publicado por la consultoría Oliver Wyman.

El reporte How Generative AI is Transforming Business and Society destaca las dualidades de la inteligencia artificial generativa enfatizado su potencialidad así como los riesgos, y subraya la importancia de equilibrar la adopción de la IA con la atención a las necesidades sociales, como la recualificación de los trabajadores y la garantía de beneficios equitativos.

Según el informe, dos de cada tres empleados de la Generación Z usan la IA generativa semanalmente, un 78% más que los baby boomers. Esta familiaridad les permite comprender mejor el potencial disruptivo de la IA, llevándolos a preocuparse más por la posible pérdida de empleo. Además, estos jóvenes trabajadores temen que las ganancias de productividad obtenidas por la IA no se traduzcan en beneficios para ellos, sino que aumenten sus cargas de trabajo.

Reskilling

Otra preocupación se da en la urgencia de la recualificación (reskilling) y la reorganización de la jerarquía laboral. La IA generativa está cambiando las jerarquías laborales y demandando nuevas habilidades de los trabajadores. El informe destaca la urgencia de un aprendizaje continuo y la recualificación tanto para empleadores como para empleados. A pesar de que muchas empresas ofrecen oportunidades de reskilling, la mayoría de los empleados consideran estas oportunidades insuficientes. Se proponen estrategias para preparar la fuerza laboral del futuro, enfatizando el papel de la educación continua y las opciones de trabajo flexible.

En otra sección, se destaca el poder transformador de la IA para nivelar el acceso a servicios como la educación y la atención médica, especialmente en regiones desatendidas. También se subraya la necesidad de una gobernanza responsable de la IA para asegurar su uso ético y beneficioso para todos.

Por último, el reporte destaca las respuestas emocionales de los usuarios con la IA, tratándoles con el mismo respeto que a los humanos e indica que el potencial de la IA en complementar habilidades humanas en vez de reemplazarlas, fomentando un futuro colaborativo.

Principios clave

1. Fomentar la inclusividad: Garantizar que todos los empleados, independientemente de su nivel o función, tengan acceso a las oportunidades de recualificación y aprendizaje continuo necesarias para adaptarse a la IA.
2. Asegurar la transparencia: Ser claro y honesto sobre cómo se están utilizando las tecnologías de IA dentro de la organización, especialmente en lo que respecta a la toma de decisiones que afectan a los empleados.
3. Priorizar los valores humanos: Mantener un enfoque centrado en el ser humano en todas las prácticas empresariales, asegurando que la adopción de la IA mejore la calidad de vida de los empleados y no simplemente aumente la productividad.
4. Promover la colaboración: Fomentar un ambiente de trabajo colaborativo donde la IA sea vista como una herramienta que complementa las habilidades humanas en lugar de reemplazarlas.
5. Gestionar el cambio con empatía: Escuchar activamente las preocupaciones de los empleados y proporcionar apoyo emocional y práctico para ayudarles a adaptarse a los cambios traídos por la IA .