La integración de la Inteligencia Artificial (IA) en el sector legal está alterando el panorama de la asistencia legal, presentando un sinfín de oportunidades. El empleo de esta tecnología en áreas estratégicamente elegidas de menor riesgo, los profesionales pueden mejorar su productividad y extender sus servicios a un público más amplio sin comprometer la precisión y fiabilidad necesarias en el campo legal.

Un estudio de la Escuela de Derecho de la Universidad de Berkeley ha arrojado luz sobre cómo los profesionales del Derecho están utilizando herramientas de IA para agilizar operaciones mientras se abordan también los riesgos asociados con su uso.

Las herramientas de IA han sido adoptadas cada vez más en entornos legales para manejar tareas que roban mucho tiempo y trabajo en pos de la mejora de la eficiencia. Lo primero a destacar es que estas herramientas que prometen agilizar procesos, no están exentas de riesgos. El informe destaca que la IA puede producir resultados poco fiables en un campo tan preciso como el legal, un problema conocido como "alucinaciones".

Para combatir estos desafíos, los profesionales legales están implementando estratégicamente la IA en áreas de menor riesgo pero de necesidad como son el resumen de documentos, la investigación preliminar y las preparaciones de borradores iniciales, áreas, todas ellas, donde las herramientas de IA pueden ser utilizadas eficazmente sin comprometer el trabajo.

 

Usos actuales

Las herramientas de IA están revolucionando la forma en que se gestionan los documentos legales y se realiza la investigación. Al automatizar estos procesos, los profesionales legales pueden concentrarse más en los elementos estratégicos de su trabajo en lugar de en tareas manuales que consumen mucho tiempo. Por ejemplo, las herramientas de resumen de documentos impulsadas por IA permiten a los abogados revisar rápidamente grandes volúmenes de información para identificar detalles relevantes, reduciendo así el tiempo de preparación para los casos.

Más allá de estas tareas rutinarias, la IA también se utiliza para asistir en las fases de formulación de estrategias legales. Estas herramientas pueden proporcionar soluciones y perspectivas innovadoras que podrían no ser inmediatamente evidentes a través de métodos tradicionales.

Las aplicaciones de IA se extienden a la gestión de clientes, donde automatizan los procesos de admisión y facilitan una comunicación más fluida. Esto no solo mejora el servicio al cliente sino que también asegura que los profesionales legales puedan gestionar un mayor volumen de casos de manera más eficiente.

En el ámbito de la escritura no legal, como la redacción de subvenciones y la recaudación de fondos para organizaciones de asistencia legal, las herramientas de IA también están dejando su huella. Ayudan en la redacción de contenido y en la traducción de materiales, ampliando el alcance de los servicios de asistencia legal a usuarios de otras lenguas.

 

Riesgos

A pesar de los muchos beneficios, los riesgos de la IA no pueden ser ignorados. La precisión en el contenido es importantísima, ya que cualquier inexactitud puede llevar a problemas legales y representaciones erróneas. Para mitigar estos riesgos, el informe sugiere centrar el uso de la IA en tareas que inherentemente conllevan menores riesgos, como la creación de borradores preliminares o la investigación preliminar, donde el resultado final sigue estando sujeto a revisión y corrección humana.

Y, por supuesto, se aborda también la necesidad de medidas regulatorias para asegurar la calidad y fiabilidad de las herramientas de IA. El estudio sugiere implementar programas de certificación a modo de "sellos de aprobación" para aplicaciones de IA en la asistencia legal.