El sector de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) está preparado para un crecimiento sustancial en los próximos dos años, según un informe reciente de Crédito y Caución. El informe proyecta un aumento global del 5.3% en 2024 y del 6.3% en 2025, impulsado por la rápida digitalización, los avances en la automatización industrial y la creciente demanda de semiconductores para la inteligencia artificial (IA) y los vehículos eléctricos (VE).
El informe de Crédito y Caución destaca la expansión del sector, enfatizando que el mercado de TIC será impulsado por la producción de bienes de alta tecnología y un cambio hacia procesos industriales más automatizados. Se espera este crecimiento a pesar de una contracción del 0.4% pronosticada para Europa en 2024, atribuida a las altas tasas de interés. Sin embargo, se prevé que el mercado europeo se recupere en 2025 a medida que mejoren las condiciones financieras y aumente la producción.
Tecnologías
La demanda de componentes electrónicos y semiconductores está lista para aumentar, reflejando la tendencia más amplia hacia la transformación digital y la integración de la IA en diversas industrias. Esto incluye el creciente mercado de vehículos eléctricos, que dependen en gran medida de la tecnología avanzada de semiconductores. El informe subraya la importancia de estos componentes para satisfacer las demandas tecnológicas de las industrias modernas.
Si bien Europa se enfrenta a desafíos a corto plazo debido a las presiones económicas, se espera que otras regiones continúen su trayectoria ascendente. El panorama global de TIC se beneficiará de una mayor inversión en infraestructura digital y tecnológica. Estados Unidos y China siguen siendo actores clave, aunque las tensiones geopolíticas en curso entre estas superpotencias plantean riesgos potenciales para las cadenas de suministro y la eficiencia de la producción.
A pesar del pronóstico positivo, la saturación del mercado en ciertos segmentos y el complejo panorama geopolítico, especialmente la dinámica comercial entre Estados Unidos y China, podrían interrumpir las cadenas de suministro, como se ha visto con las sanciones entre ambos países a lo largo de estos últimos años.