Teniendo en cuenta la velocidad a la que está avanzando la inteligencia artificial generativa resulta complicado pensar en cómo cambiará esta muchos aspectos de las empresas y el ámbito laboral en el futuro, incluyendo el área de RR.HH.

No obstante, existen ciertas personas que se atreven a ir un poco más allá, como los tecnólogos. Pueden identificar tendencias actuales y vislumbrar cuáles sentarán las bases en los próximos años.

Es el caso de Raúl Gómez Púa, experto en innovación, estrategia tecnológica y transformación digital en el sector financiero y responsable de Devices & Document Management Architecture.

Con motivo del evento HR Evolution 2024, que ha tratado entre otros aspectos los espacios en común entre los recursos humanos y la inteligencia artificial, nos ha dado algunas pinceladas.

- ¿Cómo estás percibiendo tú que los profesionales de RR.HH están interesándose, adoptando e implementando la IA en sus procesos? 

- Creo que, en general, en casi todos los sectores existe una cierta ansiedad por implementar soluciones de IA a cualquier negocio, porque su aplicabilidad va a impactar en todos los sectores, sobre todo a empleos cualificados.

En el sector de RR.HH opino que la aplicabilidad se ve muy clara respecto a lo que hablábamos respecto a todo ese análisis que hace el departamento para la labor tanto de promoción como de establecimiento de políticas que afectan a los empleados.

De forma generalizada, lo que se puede ver en cualquier industria es que esa ansiedad lleva a cualquier organización a empezar a adoptar soluciones de IA sin tener quizás unos cimientos que permitan a dicha IA trabajar o ser realmente eficiente.

Si queremos tener unos casos de uso muy potentes y un software de inteligencia artificial que verdaderamente me ayude a mi como departamento de RR.HH yo lo que tengo que empezar es a disponer de un universo de datos, en este caso de mis empleados.

Aquí la clave es que dichos datos cuenten con volumen, variedad y, principalmente, veracidad. Esta última pienso que es la que más se tiene que trabajar y, desde luego, eso no es un trabajo que te vaya a hacer una IA. En mi opinión, esta es la principal línea en la que deben focalizarse los departamentos de RR.HH para luego implantar y asimilar soluciones de IA que con esos datos puedan generar insights de cosas que desconocemos.

Al final el paradigma de la inteligencia artificial es muy sencillo. El valor de la IA es no solo organizar tareas, sino hacerlo mejor de lo que lo hace un humano. Ese expertise que tiene una persona para tomar una decisión, ese olfato de negocio es lo que viene a ser sustituido por la IA. Con lo cual, las soluciones de inteligencia artificial tienen que empezar a descubrir cosas que ni siquiera sabemos de nuestros trabajadores y que faciliten la eficiencia de la organización.

El aplicar tecnología de IA a RR.HH me parece muy interesante, porque al final va en el core de las organizaciones.

- Llevamos un año y medio hablando sobre IA intensamente en las empresas, pero anteriormente muchas organizaciones ya utilizaban analíticas de datos y otras herramientas. ¿Cómo viene la IA generativa a cambiar todo eso que ya se estaba haciendo y a aportar cosas nuevas a los procesos de los departamentos de RR.HH? 

- Hay un salto tremendo desde lo que es la IA analítica que, como bien dices, lleva años aplicada a todos los sectores. Muchos la han integrado mejor que otros y quizás Recursos Humanos no sea uno de los que mejor han adoptado esa IA analítica.

La IA generativa nos permite hacer cosas diferentes. El caso de uso más básico quizás sea una descripción del puesto, el cómo una inteligencia artificial no solo va a extraer o darme insights de cosas que están pasando en nuestra organización a través de datos, sino que es capaz de ayudarme a crear algo partiendo de donde no existe.

En ese sentido, cosas como la redacción de la descripción de un puesto o las políticas de determinados departamentos pueden ser casos de uso muy aplicables. Fíjate que estamos hablando de tareas que me va a resolver que corresponden a puestos dentro de un nivel directivo y para mi ese es el reto que pone sobre la mesa la IA generativa.

Podemos hablar de distintos beneficios, pero para mí lo realmente innovador de la IA generativa sucede a nivel de mindset, de las personas que componen una organización y de las personas que toman las decisiones. Si hablamos de cómo se diseña la política de comunicación de una compañía esas decisiones las toman perfiles muy senior, a nivel de comité de dirección.

Quizás todo esto suena un poco a ciencia ficción si no se tienen los cimientos, si no se cuenta con ese universo de datos que permite a un modelo o a un algoritmo que también tiene que ser previamente diseñado (lógicamente con el esfuerzo conlleva y con el expertise que se necesita) para hacer un análisis.

- En procesos de selección de personal donde los recruiters pueden usar IA para hacer entrevistas, para detectar emociones, para leer entre líneas en emails corporativos, etc. puede que llegue un momento donde los empleados quizás estén muy puestos en este tipo de cosas y también se sirvan de ella.  Quiero decir que igual en no mucho tiempo los candidatos conocerán o sabrán usar IA porque llegan a aprender lo que quieren los reclutadores. Entonces, ¿puede que ocurra que esté una parte de IA hablándose con otra parte de IA en el proceso de reclutamiento? 

- Sin duda. Esto puede ocurrir. Si lo llevamos al plano físico, al plano actual, no es algo diferente a lo que hacemos ahora de forma manual. Desde hace años los departamentos de RR.HH intentan hacerse una idea del perfil de cada persona a través de sus perfiles de redes sociales, por ejemplo.

Al final entiendo que existe gente que genera esos perfiles de social media sabiendo que hay un departamento de RR.HH -en una posición de la cual se es candidato- que quieren ver ciertas cosas.

Si lo llevamos al siguiente nivel y automatizamos ese proceso tanto de la parte de RR.HH como de la parte del candidato posiblemente puede darse algo tan absurdo como que se crucen herramientas, como software de IA, para hacer ambas cosas. Por eso al final creo que la función humana no va a desaparecer.

En todo este mundo de la IA for IT hay casos de uso muy interesantes. Ya hay empresas que a la hora de subir un proyecto o trabajo de alumnos analizan el documento para contrastar las fuentes y elaboran un informe analítico muy preciso de qué parte ha sido generado por una IA. Lo curioso es que ese software se hace con IA también. Esas herramientas cada vez van a tener más importancia. Este ejemplo ya se está dando en otros sectores, así que por supuesto que se dará en el ámbito de RR.HH.

El verdadero hito que supone ChatGPT es la democratización de la IA generativa. GPT lleva funcionando desde la versión 2 o 3, pero de eso nadie se ha enterado. Todos hemos empezado a hablar de inteligencia artificial y se ha popularizado cuando realmente hemos abierto la herramienta a través de ChatGPT.

- Hace poco leía que una empresa británica ha contratado la primera empleada de inteligencia artificial. Avery ha sido completamente personificada como una trabajadora con un CV generado por ChatGPT, un retrato dibujado por una IA y usando una cuenta de Linkedin. También está creciendo en plataformas como Instagram el número de cuentas de influencers que en realidad no existen y que están generados por inteligencias artificiales. ¿Llegará un momento que en los procesos de selección habrá que discriminar entre IAs o entre avatares digitales para ver cuál se contrata?  

- Está muy bien la pregunta porque en el sector de los influencers ya se ha dado. En el resto de sectores por ahora supone un poco más ciencia ficción, al menos en mi opinión. Es verdad que todo avanza muy deprisa, pero tengo mis dudas.

Yo acabo muchas de mis conferencias con una cita, en este caso de Albert Einstein. Él venía a preguntarse que si los avances tecnológicos eran cada vez mayores y que iban orientados a facilitarnos la vida por qué no eran capaces de hacernos más felices. Entonces él mismo respondía que la razón era porque todavía no habíamos sido capaces de aprender a utilizarlas.

Es una frase que no puede estar más acorde a la situación actual. Así que todo esto de avatares digitales... En definitiva, la tecnología nos permite hacer cosas más maravillosas, pero también tendemos a no utilizarla de forma adecuada. Nuestro reto como civilización es ese: aprender a usarla de manera apropiada.