Fanø, una isla en el Mar de Wadden, en Dinamarca, ha incorporado el que se supone que es el primer guía turístico con inteligencia artificial del mundo: Waddi. Así al menos lo definen sus desarrolladores.

A primera vista, Waddi solo se trata de una foca materializada en distintas esculturas y dibujos animados que están por toda la ínsula. Estos se acompañan de códigos QR.

Los visitantes pueden escanearlos con su teléfono móvil y empezar a chatear con dicha IA, trasladándole todo tipo de cuestiones que van desde dónde pueden alquilar bicis a encontrar restaurantes o lugares naturales para visitar en la zona.

"Se vuelve más inteligente porque contamos con la capacidad de analizar estas preguntas, tenemos una idea de lo que les interesa a los huéspedes y luego podemos alimentar a Waddi con aún más contenido", subraya el consultor de desarrollo Søren Christensen.

Al utilizar tecnología de inteligencia artificial para lograr mayor precisión en las contestaciones que da este personaje, Fanø estaría estableciendo un nuevo estándar para guías turísticos personalizados y mejorando la experiencia turística en general.

Fanø es conocida por su belleza natural y sus oportunidades recreativas al aire libre. La esquina noroeste de la isla cuenta con un vasto banco de arena conocido como 'Søren Jessens Sand', mientras que la costa occidental alberga una larga franja de playa.

Los visitantes de Fanø pueden disfrutar de una variedad de deportes acuáticos y de viento, como volar cometas, hacer surf y montar en buggy.

 

¿Una nueva era de guías turísticos?

Para los turistas que son nuevos en la isla, Waddi supone una manera rápida y simple de acceder a información y recomendaciones para su visita. Solo necesitan su móvil y trasladar su curiosidad a la foca.

Esta IA puede suponer un buen ejemplo que se podría aplicar en otros lugares perfectamente, aportando una nueva manera de que los turistas se relacionen con destinos de todo el mundo.

Aquellos emplazamientos muy visitados y con mucho flujo de turistas posibiltaría una retroalimentación bastante fluida de la tecnología, lo que haría mejorar mucho las interacciones con los visitantes y adaptarlas a sus necesidades. Así, la IA abre todo un mundo de opciones para estos nuevos guías turísticos digitales y sus usuarios.