En 2024, las tendencias de marketing digital están marcadas por una rápida evolución tecnológica y cambios en el comportamiento del consumidor. Las empresas buscan adaptarse para mantenerse competitivas a medida que se avanza en inteligencia artificial (IA) y contenido personalizado. Es por ello por lo que la sostenibilidad se perfila como uno de los pilares fundamentales y este reportaje en dos partes, ilustra perfectamente lo que se está haciendo y lo que queda por hacer en este segundo semestre.
Automatización
La inteligencia artificial continúa revolucionando el marketing digital, ofreciendo herramientas más sofisticadas para la personalización y la automatización. Las empresas están utilizando IA para analizar grandes volúmenes de datos, predecir comportamientos de los consumidores y personalizar campañas de marketing en tiempo real. Según un informe de Gartner, se espera que el uso de la IA en marketing crezca un 35% en 2024, impulsando la eficiencia y efectividad de las estrategias de marketing.
La personalización del contenido se ha convertido en una estrategia imprescindible. Los consumidores buscan experiencias que se adapten a sus intereses y necesidades específicas. Según Forbes, el 80% de los consumidores tienen más probabilidades de realizar una compra cuando se les ofrece una experiencia personalizada. Así pues, las empresas están invirtiendo en tecnologías que les permiten segmentar audiencias y crear contenido relevante y atractivo.
La Realidad Aumentada (AR, en sus siglas en inglés) y la Realidad Virtual (VR, también en inglés) están transformando la forma en que los consumidores interactúan con las marcas. Estas tecnologías ofrecen experiencias inmersivas que permiten a los consumidores explorar productos y servicios de una manera interactiva. Según Statista, el mercado de AR y VR en el marketing está proyectado a crecer un 25% anual hasta 2027, lo que subraya su potencial en el marketing digital.
Sostenibilidad
El marketing sostenible y la responsabilidad social están ganando importancia. Los consumidores son cada vez más conscientes del impacto ambiental y social de sus decisiones de compra y por eso las marcas demuestran un compromiso mayor con la sostenibilidad y prácticas éticas, como un menor consumo de energía o un mayor compromiso social, para lograr fidelizar a los clientes. Un estudio de Nielsen revela que el 73% de los consumidores prefieren marcas que son transparentes sobre sus prácticas de sostenibilidad.