Esta mañana se ha celebrado la presentación de la “Guía sobre Inteligencia Artificial para Directivos y CEO’s”, organizada por ECIX y Marsh, en las oficinas de Marsh en Madrid. Los ponentes Pablo Trueba, CEO de Marsh Spain; Álvaro Écija, Presidente de ECIX GROUP; Francisco Pérez, Socio del área Digital Law de ECIX; Sofía García-Ollauri, Head of Claims Advocacy for FINPRO (Financial and Professional) de Marsh Advisory, y Luis Ybáñez, Head of Professional Risks & Healthcare Industry for FINPRO (Financial and Professional) de Marsh Specialties, compartieron una mañana de reflexión sobre esta guía que trata el impacto de la inteligencia artificial en las empresas y sus consecuencias en el sector empresarial y económico.

Tras la bienvenida inicial, Francisco Pérez comenzó su ponencia sobre ‘Implicaciones Legales del nuevo Reglamento sobre Inteligencia Artificial’, afirmando que, en España, “mucho se habla sobre qué va a pasar, y poco sobre qué vamos a hacer”. Señaló que en España ya existe una ley vigente en IA y enfatizó la importancia de un uso responsable de esta tecnología y tener en consideración el impacto social que puede tener. En Estados Unidos, el mercado ya ha estado enviando una “serie de mensajes”, siendo una de ellas la exigencia de ciertas instituciones que fiscalizan con la exigencia de informes sobre cómo se está utilizando la IA en sus organismos. Asimismo, señaló Pérez, el Dow Jones ha comenzado a implementar un cuestionario sobre su respectivo uso. También indicó que existen muchas cuestiones a tratar sobre cómo se implementará a nivel jurídico y normativo, aunque mencionó que se enmarcarán en cinco reglamentos a tener en consideración (legal, deontológico, técnico, regulación del propio mercado y estrategias de IA).

Por su parte, Ybáñez subrayó que los directivos deben tener en cuenta sus “oportunidades de desarrollo comercial” en el momento de implementar IA y el “cómo, cuándo hacerlo y su respectivo coste”. Advirtió de los cuidados referentes a IA generativa, sea como “usuario o creador”, y destacó la necesidad de “minimizar los daños” en cuestiones de ciberseguridad y privacidad. Ybáñez recomendó ir “poco a poco” con la IA y citó el caso de las aseguradoras con las Silent Cyber, donde las pólizas indicaban en el contrato lo que se cubre pero con ambigüedad sobre lo que no se cubre. Señaló que “hasta que no haya una siniestralidad importante en este sentido vamos a vivir en este silencio positivo porque las aseguradoras vivirán en esa prudencia antes de dar el salto”. Ybáñez destacó lo “innovador” de la nueva ley europea pero recordó que esta tecnología avanza más rápido que la ley y que cada vez será mayor, por lo que las aseguradoras deben estar “pendientes” para “aterrizarlo en un producto”.

García-Ollauri fue la encargada de dar el cierre a la mañana, indicando que en el mercado de seguros “hay que trabajar todos juntos” para “entender los riesgos de la IA y gestionarlos adecuadamente”. Señaló que las pólizas ofrecen una cobertura afirmativa, una cobertura de exclusiones o por medio del silencio; esta última genera “incertidumbre e inseguridad”, por lo cual las aseguradoras aún están “definiendo” su estrategia respecto a la IA. La industria ha de afrontar este reto partiendo de una reflexión sobre si habrá que revisar los productos actuales y adaptarlos a la irrupción de la IA o crear uno nuevo específicamente para esta tecnología, pero quedan cuestiones a clarificar como “¿bajo qué póliza y bajo qué ramo tiene sentido que esté la IA?”. Por otro lado, García-Ollauri destacó la necesidad de una posición “proactiva y estratégica” con la IA para dar valor e impacto, y que esté alineada a los propios objetivos de la compañía; evaluar los recursos e infraestructura disponibles en la empresa, la necesidad de actualizar los recursos disponibles y establecer indicadores de medición. Por último, señaló García-Ollauri, se debe realizar un seguimiento de su aplicación, un hecho que se está comenzando a exigir en los reportes sobre los controles de riesgo que puede tener en la empresa.