Los fabricantes de chips han experimentado una notable caída en sus acciones debido a las declaraciones del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y al creciente temor de nuevas restricciones estadounidenses sobre la exportación de tecnología a China. El miércoles, las acciones de la principal fabricante de semiconductores, TSMC, cerraron con una caída del 2.4%.

Trump, en una reciente declaración, afirmó: "Taiwán nos quitó nuestro negocio de chips. Quiero decir, ¿qué tan estúpidos somos? Se llevaron todo nuestro negocio de chips. Son inmensamente ricos". Estas palabras han generado una reacción inmediata en el mercado, afectando la confianza de los inversores y contribuyendo a la caída de las acciones de TSMC.

Además, Trump insistió en que “Taiwán no nos da nada” y comparó la situación con la de una compañía de seguros. Estas declaraciones han sido vistas como un intento de presionar a Taiwán para que contribuya más a su propia defensa en medio de las crecientes tensiones con China, que considera a la isla como parte de su territorio.

El impacto de estas declaraciones se ha visto amplificado por el anuncio del gobierno estadounidense sobre posibles nuevas restricciones a la exportación de tecnología avanzada a China. Estas restricciones podrían afectar significativamente a la industria de semiconductores, limitando el acceso de las empresas chinas a tecnología crucial y, al mismo tiempo, perjudicando a las empresas estadounidenses que dependen del mercado chino.

Compañías como Nvidia y AMD han visto una disminución en el valor de sus acciones debido a la incertidumbre generada por estas posibles medidas. Los analistas advierten que, si bien el objetivo de estas restricciones es frenar el avance tecnológico de China en sectores estratégicos, las repercusiones podrían ser negativas tanto para las empresas chinas como para las estadounidenses.

El sector de semiconductores es vital para la economía global, y cualquier cambio en las políticas de exportación o en las relaciones internacionales puede tener un efecto dominó en toda la industria. La caída en las acciones de TSMC y otras empresas del sector refleja la preocupación del mercado sobre el futuro de estas políticas y sus posibles consecuencias.