Desde mediados de la década de 2000, el sector bancario ha experimentado una transformación significativa impulsada por la aparición de las FinTech, los criptoactivos, las blockchains, y la Web3 programable. Además del reciente auge de la inteligencia artificial, podría añadir hasta 4 billones de dólares al crecimiento del PIB en los próximos años, lo que subraya su potencial revolucionario.

 

Nueva era para la banca

La IA y el aprendizaje automático ya se aplican en diversas áreas de los servicios financieros, desde el back office hasta el front office. Estas tecnologías están reemplazando el juicio humano en la financiación, evaluando riesgos en el sector de pagos y proporcionando interfaces conversacionales en las aplicaciones de banca móvil. El desafío para los bancos es cómo mantenerse al día, adelantarse y aprovechar estos avances.

Hoy en día, plataformas como Ethereum, Polygon y Solana poseen más de 1.300 millones de direcciones, similar a las cuentas bancarias, y miles de desarrolladores trabajan en software financiero de código abierto. Las FinTech y los neobancos están compitiendo con grandes nombres como Visa y MasterCard, atrayendo cada mes 4.000 millones de dólares en capital. Los bancos tradicionales no pueden permitirse el lujo de quedarse atrás; deben adaptarse y aprovechar estas oportunidades.

Para enfrentar este cambio, la colaboración es crucial. Los bancos deben buscar socios tecnológicos adecuados para seguir siendo competitivos. Ejemplos de estas colaboraciones incluyen la creación de Apple Card con Goldman Sachs y la conexión de Amazon con fondos de capital para financiar su negocio.

Nuevas Plataformas y Satisfacción del Cliente

Es fundamental disponer de una plataforma adecuada que permita mejorar la visibilidad y comprensión de los datos. La experiencia digital es esencial para los usuarios, que ahora disfrutan de la integración de pagos, operaciones bancarias e inversiones en aplicaciones fáciles de usar. Si un proveedor bancario no ofrece estos servicios, los clientes buscarán alternativas.

La clave para ofrecer experiencias digitales relevantes es el uso eficaz de los datos. Recopilar, analizar y extraer información procesable de datos completos es esencial para obtener grandes resultados con IA. Entender lo que es "normal" ayuda a evitar caídas por debajo de este punto de referencia y a reconocer cuando se supera.

 

Monitorización Inteligente y Automatización

Asociarse con líderes en observabilidad y monitorizar datos permite establecer esa "normalidad", descubrir experiencias de empleados y clientes y hacer mejoras basadas en hechos. Las mejores plataformas del mercado integran herramientas impulsadas por IA que automatizan mejoras, reduciendo la complejidad y resolviendo problemas de servicio de nivel inferior automáticamente, lo que aumenta la productividad de los empleados y optimiza las aplicaciones. Conocer los recursos disponibles y su uso real permite tomar decisiones más inteligentes y trabajar de forma más eficiente. Evaluar la necesidad de hardware, licencias de software, almacenamiento y mantenimiento puede impactar significativamente la inversión en un negocio.

Además, la IA también puede utilizarse para modelar futuros patrones de uso y ajustar el rendimiento de la red, como asignar ancho de banda adicional hacia finales de mes cuando los clientes tienden a utilizar más las aplicaciones bancarias.

 

Presupuesto y Sostenibilidad

La implementación de nuevas tecnologías puede ser costosa, pero estas inversiones permiten ahorros a largo plazo y reducen la huella de carbono. Usando datos para ajustar el tamaño, aumentar la productividad y predecir tendencias, se mejora el retorno de la inversión con menos recursos. Las soluciones de observabilidad impulsadas por IA están transformando el panorama financiero digital al proporcionar experiencias de usuario seguras e integradas, reduciendo costos y disminuyendo el impacto de las emisiones de carbono.

La revolución tecnológica en la banca está en pleno auge. Los bancos que adopten la IA, colaboren con socios tecnológicos y optimicen sus recursos, estarán mejor posicionados para liderar en esta nueva era. La transformación digital no es una opción, sino una necesidad para sobrevivir y prosperar en el competitivo mundo financiero actual.