Apple ha anunciado la suspensión del lanzamiento de sus funcionalidades de inteligencia artificial (IA) en la Unión Europea, citando problemas de cumplimiento con el marco regulatorio de la región. Esta decisión se hizo pública el viernes 21 de marzo, tras una nueva investigación de la Unión Europea (UE) sobre el cumplimiento de la legislación comunitaria por parte del gigante tecnológico.

La suspensión está relacionada con los requisitos de la Ley de Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés), que exige la interoperabilidad entre los servicios digitales. Bruselas ha acusado a Apple de anti-steering, una práctica que impide a los usuarios descubrir dónde comprar un producto a mejor precio.

Apple expresó su preocupación de que estos requisitos podrían comprometer la privacidad de los usuarios y la seguridad de los datos, lo que ha llevado a retrasar el lanzamiento. Según declaraciones de la compañía, las "incertidumbres normativas" en torno a estos requisitos han llevado a la empresa a abstenerse de introducir las nuevas funcionalidades de IA en el mercado europeo por el momento.

El lunes, el portavoz de Apple, Rob Saunders, defendió las prácticas de la empresa, afirmando que Apple cumple con las leyes de la UE. "Todos los desarrolladores que hacen negocios en la UE en la App Store tienen la oportunidad de aprovechar las capacidades que hemos introducido, incluida la posibilidad de dirigir a los usuarios de la app a la web para completar las compras a precios muy competitivos", ha declarado Saunders.

A pesar de las garantías de Apple, Thierry Breton, comisario europeo de Mercado Interior, ha expresado su preocupación. En un comunicado de prensa, Breton mencionó que existen "motivos para creer que las normas de la App Store infringen el reglamento al no permitir a los desarrolladores de aplicaciones comunicarse libremente con sus usuarios".

Meta ha reculado tras la presión de Bruselas

Apple no es la única empresa estadounidense que se adapta a las nuevas regulaciones europeas. Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, también ha detenido sus planes para entrenar su IA utilizando datos de usuarios europeos. Esta decisión responde a la firme oposición de los reguladores del mercado europeo.

La postura rigurosa de la UE en materia de regulaciones del mercado digital subraya la tensión continua entre las grandes empresas tecnológicas y los organismos reguladores. El resultado de esta investigación y las implicaciones más amplias de la DMA podrían impactar significativamente en cómo operan las empresas tecnológicas dentro de la Unión Europea.