La codicia rodea a OpenAI. Tras robar todas las miradas con Chat-GPT, el palco mundial ha estado atento a cada nuevo movimiento de la compañía, que se blinda e intenta impedir filtraciones antes de tiempo. Y es que los pasillos de la empresa de San Francisco están perfumadas de una nueva herramienta llamada Strawberry.
Según un informe exclusivo de Reuters, que accedió a documentos internos, OpenAI está desarrollando un modelo de IA más avanzado y complejo que sus predecesores, con la capacidad de realizar investigaciones autónomas en internet. Los detalles sobre la fecha de lanzamiento y el funcionamiento exacto de Strawberry aún son desconocidos, pero se espera que pueda formular respuestas y explorar la web de manera independiente.
Fuentes internas de OpenAI revelaron que Strawberry, inicialmente conocido como Q*, ya puede responder preguntas complejas en los campos de la ciencia y las matemáticas, posicionándose por encima de las capacidades de los modelos actuales. Este nuevo modelo se ha construido sobre una vasta cantidad de datos, lo que podría mejorar significativamente su capacidad intuitiva y de razonamiento.
La estrategia de OpenAI para el desarrollo de Strawberry incluye la formación de equipos especializados dentro de la empresa, quienes trabajan en conjunto para perfeccionar esta herramienta. La confidencialidad ha sido una prioridad, y OpenAI se ha blindado para impedir cualquier filtración antes de tiempo.
El potencial de Strawberry podría revolucionar la manera en que las personas interactúan con la inteligencia artificial, ofreciendo respuestas más precisas y detalladas basadas en investigaciones en tiempo real. Sin embargo, la expectativa y el secretismo en torno a su desarrollo han generado una gran especulación en el mundo tecnológico, alimentando tanto la curiosidad como la controversia sobre el futuro de la inteligencia artificial y su impacto en la sociedad.
Con Strawberry, OpenAI se mantiene a la vanguardia de la innovación en inteligencia artificial, pero también enfrenta el desafío de gestionar las expectativas y las preocupaciones éticas que surgen con cada avance tecnológico significativo. La comunidad global espera con ansias el lanzamiento de esta nueva herramienta, que promete llevar la inteligencia artificial a un nuevo nivel de sofisticación y utilidad.