El Plaud.AI NotePin es un dispositivo compacto y portátil diseñado para simplificar la grabación y transcripción de conversaciones. Se puede llevar en la muñeca o sujetar magnéticamente a la ropa, lo que lo hace discreto y accesible en cualquier momento. Con solo un toque, comienza a grabar, y otro toque lo detiene, ofreciendo confirmaciones hápticas para garantizar su funcionamiento. Las grabaciones se almacenan en tiempo real en el teléfono, y los usuarios pueden optar por transcribirlas utilizando tecnología de inteligencia artificial. El NotePin es capaz de manejar múltiples oradores en 59 idiomas, separando las voces y proporcionando transcripciones limpias y organizadas.

 

La propuesta de Plaud.AI

A principios de este año, la empresa lanzó Plaud Note, un dispositivo que se adhiere magnéticamente a un teléfono móvil y utiliza inteligencia artificial para transcribir conversaciones. Aunque no probé ese modelo inicial, me intrigó la idea cuando Plaud presentó NotePin, una versión aún más compacta.

Este nuevo dispositivo se puede llevar en la muñeca o enganchar magnéticamente a la ropa. Con solo un toque, comienza a grabar, y con otro toque, detiene la grabación. Las grabaciones se guardan directamente en el teléfono, y el usuario puede decidir si desea transcribirlas de inmediato o no, dependiendo de su plan de suscripción. El dispositivo cuesta $169 e incluye 300 minutos de transcripción mensual gratuita. También existe un plan Pro de $6.60 al mes, que aumenta los minutos de transcripción y agrega funcionalidades, como plantillas personalizadas y un agente de IA que extrae más información de las grabaciones.

 

La experiencia de uso

El diseño del NotePin está pensado para ser discreto, pero intencionado. A diferencia de otros dispositivos que graban sin interacción visible, este requiere una acción deliberada para comenzar la grabación, lo que asegura transparencia ante la persona con la que se conversa. El dispositivo también ofrece una vibración háptica cuando empieza y termina de grabar, lo que proporciona una confirmación física de que está funcionando correctamente.

El software de Plaud, impulsado por tecnología de IA, hace un trabajo eficiente con las transcripciones y resúmenes. Además, cuenta con herramientas adicionales, como la separación de voces, la gestión de múltiples oradores en 59 idiomas y una interfaz sencilla para compartir grabaciones con compañeros de trabajo. Si bien el sistema no permite, al menos por ahora, hacer clic en una palabra de la transcripción para reproducir el audio correspondiente, su funcionalidad general sigue siendo bastante efectiva.

 

¿Un nicho de mercado limitado?

Aunque el dispositivo ha demostrado ser una solución eficaz para mis necesidades, me pregunto si hay un mercado lo suficientemente amplio como para que Plaud.AI mantenga un modelo de negocio sostenible. Si bien es ideal para periodistas y profesionales que asisten a muchas reuniones, la era de los teléfonos inteligentes todoterreno plantea una duda sobre si dispositivos como el NotePin podrán captar una audiencia mayor. La funcionalidad simplificada del NotePin lo hace atractivo para quienes necesitan transcripciones precisas sin complicaciones, pero es incierto si puede competir con otras soluciones más integradas en los dispositivos móviles actuales.

En definitiva, el NotePin ofrece una solución bien diseñada para un problema común en entornos de trabajo y entrevistas. Su tecnología de IA, combinada con un diseño funcional y una experiencia de usuario intuitiva, promete facilitar la vida de quienes dependen de la transcripción de conversaciones. Sin embargo, su futuro dependerá de si logra atraer a un público más amplio fuera de su nicho actual.