Nvidia, la gigante tecnológica estadounidense, ha experimentado un ascenso impresionante en su valor de mercado desde 2019, con un incremento del 2.000% en sus acciones. Este crecimiento vertiginoso ha resultado en cambios significativos para aquellos inversores que compraron acciones antes de la pandemia, transformando sus vidas financieramente.

En lo que va de 2024, las acciones de Nvidia han duplicado su valor, consolidándose como la empresa con mejor rendimiento en el índice S&P 500 de Wall Street. A pesar de las recientes fluctuaciones del mercado, que han generado cierta cautela entre los inversores, Nvidia sigue siendo un actor dominante en el sector tecnológico.

 

El poder detrás del auge

El crecimiento meteórico de Nvidia se debe, en gran medida, al papel fundamental que desempeñan sus chips en el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial (IA). A medida que la popularidad de la IA ha crecido exponencialmente en los últimos años, los inversores han mostrado un interés creciente en adquirir acciones de Nvidia, anticipando que la empresa continuará liderando la adopción global de estas tecnologías avanzadas.

Incluso con una corrección del 9% desde su pico máximo en junio, la acción de Nvidia ha crecido un 700% desde finales de 2022. Este impresionante rendimiento se suma a un rendimiento total de más del 500.000% desde su oferta pública inicial en 1999. Actualmente, la capitalización de mercado de Nvidia se aproxima a los 3 billones de dólares (unos 300.000 millones de euros), consolidando su posición como un gigante en la industria tecnológica.

 

Desafíos en el camino

A pesar de su éxito actual, Nvidia ha enfrentado momentos de alta volatilidad. En 2022, la empresa sufrió una caída del 50% en el valor de sus acciones, producto del aumento de las tasas de interés que afectó a todo el sector tecnológico. Además, en 2008 y 2002, Nvidia experimentó retrocesos significativos del 76% y 83%, respectivamente.

Hoy en día, con un valor de aproximadamente 130 euros por acción, Nvidia ha logrado recuperar y superar con creces estos desafíos, reafirmando su posición como una de las acciones más codiciadas en el mercado global. Inversores que mantuvieron sus posiciones a lo largo de los años, como uno que compró acciones por 65.000 euros durante su salida a bolsa, han visto crecer su inversión hasta alcanzar un valor de 15 millones de euros. Este tipo de historias refuerza la percepción de Nvidia como una inversión que ha transformado el panorama financiero para muchos.