¿Está utilizando la Agencia Tributaria la inteligencia artificial? ¿Cómo lo está haciendo? La respuesta a la primera pregunta es afirmativa y la responde el propio organismo en su página web, concretamente su sección de Gobierno abierto y en su subsección de Transparencia.

Hacienda la ha incorporado basándose en la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA) y en el Plan Digital trazado por el Ministerio para la Transformación Digital y la Función Pública.

La nueva estrategia propuesta por el ministro José Luis Escrivá pasa por dotar a los inspectores de herramientas avanzadas de IA para mejorar la detección de fraudes a través del cruce de datos, con el fin de encontrar irregularidades, pero también mejorar la calidad de los datos.

"Con la utilización de la IA en la Agencia Tributaria se busca incrementar la eficacia y eficiencia de las actuaciones tributarias y aduaneras, priorizando su uso en materia de información y asistencia al contribuyente y en el ámbito de la prevención", señalan.

Además, el uso de la inteligencia artificial facilita a los contribuyentes cumplir con sus obligaciones tributarias y favorecer la calidad de los datos declarados, según afirma el propio organismo.

"Muchos procedimientos de comprobación que tienen origen en errores cometidos al declarar, pueden evitarse, y con ello evitar también eventuales regularizaciones. El uso de la IA ayudará a atajar estos problemas en su origen, procurando evitar que se produzcan faltas de presentación de declaraciones en periodo voluntario, y promoviendo que se puedan solucionar las deficiencias de las declaraciones cuando se presentan", señala Hacienda.

 

Pensando en las personas

La Agencia Tributaria afirma que se el desarrollo de su IA se da dentro de un marco de seguridad y protección de los derechos de los contribuyentes. Su segundo objetivo es ser respetuosa con las personas, aplicando principios éticos y de transparencia. En el caso de que la use para interactuar directamente con el ciudadano, informará de ello expresamente.

Además, subraya que es una inteligencia artificial supervisada por personas. Siempre habrá alguien revisando, cuestionando y validando o rechazando las sugerencias o predicciones que ofrezca el sistema.

"Las personas estarán presentes en todas las etapas del desarrollo y uso de la IA, desde el primer momento de la recopilación de datos y la verificación de su calidad; a continuación en la fase de tratamiento de la información, elección de las técnicas de IA a utilizar en cada proyecto, el proceso de entrenamiento y la calidad del sistema tras el entrenamiento; y, finalmente, en la monitorización y evaluación del funcionamiento de cada proyecto", prometen.

La Agencia Tributaria se compromete a verificar que las fuentes de sus datos sean fidedignas y contengan información "vigente, actualizada y no sesgada". Igualmente, prometen que los datos serán exactos y no contendrán errores, contando con la vigencia temporal requerida.

 

Usos y limitaciones

Hacienda comenta que entre los ejemplos de uso actuales están los chatbots, algunos de los mensajes aviso en IRPF por posibles errores al modificar la información sobre rendimientos del trabajo que ofrece Renta Web, o los avisos que se ofrecen a potenciales no declarantes de IRPF durante el periodo de presentación voluntaria de la declaración.

En cuanto a las limitaciones vendrán determinadas por el marco jurídico-normativo de aplicación de cada momento, bajo la supervisión de la AESIA (Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial).

El organismo revela que en este momento no están sirviéndose de técnicas de IA para la tramitación o instrucción de los procedimientos inspectores o de comprobación limitada (gestores).