Como bien demuestra el estudio 2024 Investing in Legal Innovation Survey LexisNexis, centrado en la incorporación de la IA generativa en los principales bufetes de abogados y empresas, los despachos se encuentran en plena transformación ante la avalancha de la inteligencia artificial.
La inclusión de la IA generativa en el sector legal significa un cambio fundamental en la forma en que se prestan y consumen los servicios jurídicos. Según la investigación de LexisNexis, existe una notable disparidad entre los bufetes de abogados y los departamentos jurídicos de las empresas en lo que respecta a la adopción de la IA generativa.
En concreto, el 47% de los bufetes de abogados están explorando nuevas líneas de negocio u oportunidades de facturación gracias a la IA generativa, en comparación con el 62% de los departamentos jurídicos de las empresas Fortune 1000. Esto indica una búsqueda más agresiva de la innovación por parte de las entidades corporativas, probablemente impulsada por el impacto directo de la eficiencia de costes y la agilidad operativa en sus resultados finales.
La inversión en tecnología, especialmente en IA generativa, es un claro indicador de compromiso con la innovación. La encuesta revela que el 31% de los ejecutivos jurídicos han destinado un presupuesto específico a la IA generativa en 2024. Desglosando esto aún más, un mayor porcentaje de los 200 bufetes más grandes de EE.UU. (43%) han asignado fondos específicamente para la IA generativa en comparación con las empresas Fortune 1000 (32%). Esta diferencia podría reflejar el reconocimiento por parte de los bufetes de la necesidad de seguir siendo competitivos y responder a las demandas de los clientes de soluciones basadas en la tecnología.
Impacto
El potencial de la IA generativa para revolucionar el sector jurídico es enorme, desde la reducción de los costes operativos hasta la mejora en la calidad de la investigación jurídica. Aproximadamente el 70% de los líderes de bufetes de abogados creen que la IA generativa permitirá a los abogados realizar nuevos trabajos de valor añadido para los clientes, lo que indica un fuerte optimismo sobre sus capacidades para transformar la prestación de servicios. Por el contrario, las empresas se centran más en el aumento de la eficiencia, ya que el 76% espera una reducción de costes en sus departamentos jurídicos gracias a la IA generativa.
A pesar del entusiasmo, sigue habiendo obstáculos. La confianza en la fiabilidad de la tecnología destaca como una preocupación significativa, con el 86% de los encuestados citando la fiabilidad de las soluciones actuales como una barrera para la adopción. Este escepticismo es más pronunciado en los bufetes de abogados que en las empresas, posiblemente debido a las repercusiones de un asesoramiento jurídico erróneo.
Además, la encuesta pone de relieve un área crucial de divergencia en relación con la reducción prevista de las horas facturables. Mientras que cerca del 43 % de los ejecutivos de bufetes de abogados prevé una disminución por la IA generativa, el 76% de las empresas creen que está tecnología mejorará la productividad de sus equipos legales; lo que apunta a diferentes perspectivas sobre el impacto de la tecnología en el modelo de facturación tradicional.
Este informe de LexisNexis subraya una coyuntura crítica en el viaje de la industria legal hacia la integración tecnológica. Las empresas parecen ir ligeramente por delante en la adopción de la IA generativa, impulsadas por una visión clara de su potencial para mejorar la eficiencia y reducir costes. Mientras tanto, los bufetes de abogados, aunque igualmente interesados en aprovechar estas tecnologías, se enfrentan al doble reto de adaptarse a las nuevas herramientas y recalibrar las expectativas de los clientes en relación con las prácticas de facturación.
En conclusión, el sector legal se encuentra ante el principio de una nueva era marcada por la innovación, la eficiencia y quizás una redefinición de la relación abogado-cliente. Cuando la IA generativa siga evolucionando, su adopción en los bufetes de abogados y los departamentos jurídicos de las empresas configurará el panorama de la abogacía, combinando tradición y tecnología para buscar una mejor prestación de servicios.