Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Europea están listos para firmar el primer tratado internacional legalmente vinculante sobre inteligencia artificial (IA), un paso crucial para regular el impacto de esta tecnología en la sociedad. Durante la conferencia de ministros de Justicia del Consejo de Europa en Vilna, Lituania, se anunció que este tratado, conocido como la Convención sobre la IA, está centrado en proteger los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho ante los riesgos y avances que la IA plantea.
Un marco regulador para el futuro de la IA
El tratado, que ha sido elaborado a lo largo de años de negociaciones, fue adoptado en mayo de 2023 tras la intervención de 57 países, y proporciona un marco legal que cubre todo el ciclo de vida de los sistemas de IA. La convención es tecnológicamente neutral, lo que garantiza su relevancia a largo plazo, independientemente de cómo evolucione la IA en el futuro. La secretaria general del Consejo de Europa, Marija Pejčinović, subrayó la importancia de que el auge de la IA se alinee con las normas ya establecidas, en lugar de socavarlas.
El tratado establece que los países firmantes podrán optar por implementar medidas legislativas o administrativas para hacer cumplir sus disposiciones. Además, se ha hecho una invitación abierta a todas las naciones del mundo para que se sumen al acuerdo, lo que indica el potencial de la convención para convertirse en un estándar global de regulación de IA.
Compromiso internacional con los derechos humanos
Este tratado busca gestionar los riesgos de la IA para asegurar que las tecnologías avanzadas no comprometan los valores fundamentales, como los derechos humanos y el estado de derecho. Shabana Mahmood, ministra de Justicia del Reino Unido, calificó la convención como un paso esencial para proteger los derechos y valores mientras se permite que la tecnología evolucione.
El tratado entrará en vigor el primer día del mes siguiente a un periodo de tres meses después de que cinco países firmantes lo hayan ratificado, incluyendo al menos tres miembros del Consejo de Europa. Con esta firma, se abre la puerta a un marco global que buscará equilibrar la innovación en IA con la seguridad y la ética.