Sam Altman, cofundador de OpenAI, ha lanzado un ambicioso experimento de ingreso básico universal (UBI), brindando apoyo financiero a miles de estadounidenses. Desde noviembre de 2020 hasta octubre de 2023, 3,000 participantes en Texas e Illinois recibieron pagos mensuales de $1,000 o $50. El estudio, respaldado por el laboratorio OpenResearch, seleccionó a participantes de entre 21 y 40 años con ingresos familiares que no superaran el 300% del nivel federal de pobreza, abarcando áreas urbanas, suburbanas y rurales. El experimento atrajo a casi 40,000 solicitantes, interesados en la oportunidad de recibir un ingreso garantizado.
Los resultados preliminares del estudio indican que quienes reciben la cantidad más alta la utilizan principalmente para necesidades esenciales como la alimentación, la atención sanitaria y la ayuda a familiares, lo que demuestra el potencial del UBI para apoyar los niveles de vida básicos, según informa Forbes Australia. Este experimento, uno de los mayores en este campo, pretende aportar datos empíricos sobre cómo la renta garantizada puede abordar problemas como la inseguridad económica, especialmente ante el aumento de la automatización y el desplazamiento de puestos de trabajo.
Más allá de las repercusiones económicas inmediatas, el estudio también examinará implicaciones sociales más amplias, como los efectos sobre las oportunidades educativas, la movilidad laboral y el compromiso comunitario. Estas áreas son cruciales para que los responsables políticos consideren el IBU como una posible solución a los retos económicos modernos. Los resultados del estudio podrían influir significativamente en las futuras políticas económicas, ofreciendo ideas sobre cómo podría aplicarse el UBI a mayor escala.
La iniciativa de Altman forma parte de un creciente interés mundial por el IPS como medio de garantizar la seguridad económica en medio de los avances tecnológicos y los cambiantes mercados de trabajo. Al proporcionar una red de seguridad financiera, el IBU podría aliviar la pobreza, reducir la desigualdad de ingresos y ofrecer a los individuos la libertad de buscar educación y desarrollo personal. A medida que avance el estudio, aportará datos valiosos al debate en curso sobre la viabilidad y los beneficios del IBU, lo que podría determinar el futuro de la política económica en todo el mundo.