En una era donde la inteligencia artificial (IA) se cuela en todos los aspectos del negocio, el atractivo de automatizar los procesos de contratación es innegable. Sin embargo, confiar completamente en la IA para la contratación presenta riesgos significativos que las empresas deben considerar para evitar posibles trampas.

SI bien los beneficios son sustanciales, la transición a una contratación 100% impulsada por IA requiere un escrutinio debido a los peligros inherentes que podrían socavar los mismos objetivos que los departamentos de RRHH aspiran a lograr.

Trampas

Sesgo en algoritmos: los sistemas de IA no están exentos de sesgos y estos no son siempre el resultado de una programación explícita, sino que a menudo provienen de los datos en los que se entrena la IA. Por ejemplo, si un sistema de IA se alimenta con datos históricos de contratación que reflejan prejuicios pasados, puede replicar estos sesgos a futuro, lo que lleva a prácticas de contratación discriminatorias. Como en el caso de Amazon, cuando el sesgo de la IA discriminaba mujeres por error.

Pérdida del toque humano: la contratación no solo trata de coincidir habilidades y calificaciones; también el entender el ajuste de un candidato dentro de la cultura de la empresa, sus habilidades interpersonales y su potencial de crecimiento. La IA, por muy sofisticada que sea, carece de la intuición humana necesaria para evaluar estos aspectos más sutiles del perfil de un candidato.

Implicaciones Legales y Éticas: a medida que la IA se vuelve más prevalente en la contratación, surgen problemas en torno a preocupaciones de privacidad, el uso de datos de candidatos y la necesidad de transparencia en los procesos de toma de decisiones de IA. Las empresas deben asegurarse de cumplir con las regulaciones de protección de datos y estar preparadas para justificar las decisiones de contratación impulsadas por IA, especialmente cuando ocurren disputas.

Dependencia de la Tecnología: si los sistemas de IA fallan o encuentran escenarios inesperados, la función de recursos humanos podría quedar incapacitada, para realizar tareas básicas sin asistencia tecnológica.

Fallos Tecnológicos y Riesgos de Seguridad: un mal funcionamiento o una brecha de seguridad dentro de una herramienta pueden llevar a interrupciones significativas en los procesos de contratación y exponer datos sensibles de los candidatos, dañando la reputación de la compañía y su posición legal.