La inteligencia artificial ha irrumpido en casi todas las ramas del conocimiento, desde las ciencias de la salud hasta la comunicación, transformando la manera en que se trabaja y se enseña en estos campos. Los profesores, ante la aparición de la IA generativa, han tenido que cambiar sus métodos de evaluación para adaptarse a esta nueva realidad. Esto ha llevado a las universidades a adaptar su formación para incluir estas nuevas herramientas y conocimientos en sus programas. Enrique Puertas, profesor de Inteligencia Artificial y Big Data en la Universidad Europea de Madrid, compara este fenómeno con la aparición de Internet, que transformó radicalmente las formas de trabajo.
Empleo en la Era de la IA
Respecto a los temores relacionados con la desaparición de empleos y carreras universitarias, Puertas señala que la IA se convertirá en una herramienta que permitirá realizar tareas de manera distinta, normalmente más rápida y eficiente, pero que los profesionales seguirán siendo indispensables. La educación debe adaptarse a estas nuevas tecnologías, y la oferta de formación en IA está creciendo en todos los niveles educativos. Casi todas las carreras universitarias se verán afectadas por estos avances. En el área de la salud, por ejemplo, los estudiantes de Enfermería están empezando a incorporar conocimientos de IA en su formación, conscientes de su futura relevancia.
En el futuro, Puertas predice que la IA será tan omnipresente que las personas ni siquiera se darán cuenta de que la están usando, similar a cómo actualmente usamos Google sin pensar en la tecnología subyacente. Los profesionales establecidos deberán seguir reciclando sus conocimientos y aprendiendo para mantenerse al día con estos avances. Actualmente, ya existen cursos de especialización en IA adaptados a diferentes sectores y profesiones. Con la incorporación de la IA en el trabajo, el profesor defiende que la parte humana será aún más valorada. La formación universitaria se enfocará en hacer que los profesionales entiendan y validen las respuestas proporcionadas por la IA, manteniendo la responsabilidad de realizar bien su trabajo.
Adaptación docente
La IA ha supuesto un gran reto para los docentes, quienes han tenido que cambiar radicalmente la manera de evaluar ciertos resultados de aprendizaje. Ya no tiene sentido basar gran parte de la evaluación en trabajos de investigación, ya que estas herramientas pueden generarlos directamente. Sin embargo, esto también puede representar un gran avance para la enseñanza, ya que estas mismas herramientas pueden personalizar el aprendizaje de los estudiantes, guiando su estudio y mejorando su experiencia educativa.
La integración de la inteligencia artificial en la educación y el trabajo representa un cambio profundo y continuo. Aunque los temores sobre la pérdida de empleo persisten, expertos como Enrique Puertas señalan que la IA no sustituirá a los profesionales, sino que los complementará, haciendo su trabajo más eficiente y valorando aún más la intervención humana. Las universidades y los centros educativos deben continuar adaptándose, asegurando que los estudiantes estén preparados para un futuro en el que la IA será una herramienta omnipresente e indispensable.