El senador republicano Chuck Grassley exigió a OpenAI que entregue documentos que prueben que no silencia a empleados que deseen compartir preocupaciones con reguladores federales. La carta, obtenida en exclusiva por The Washington Post, resalta la creciente presión bipartidista para asegurar que la IA de OpenAI se desarrolle de manera segura.
Grassley pidió al director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, que describa los cambios en los acuerdos laborales para proteger a los empleados que deseen expresar inquietudes sin penalizaciones. La petición surge tras advertencias de empleados sobre pruebas de seguridad apresuradas del modelo GPT-4 Omni, según The Post.
La carta de Grassley sigue a otra enviada por cinco senadores, liderados por Brian Schatz, solicitando información sobre cómo OpenAI cumplirá sus compromisos públicos de seguridad. La misiva llega en medio de preocupaciones de que OpenAI prioriza ganancias sobre la seguridad, acelerando pruebas de seguridad para cumplir con fechas de lanzamiento. Grassley también alude a una controversia previa sobre si OpenAI silencia a empleados mediante acuerdos restrictivos. En julio, denunciantes presentaron quejas alegando acuerdos de indemnización y confidencialidad que penalizarían a quienes revelaran preocupaciones a reguladores, informó The Washington Post.
Hannah Wong, portavoz de OpenAI, aseguró en julio que la empresa eliminó términos restrictivos en acuerdos de salida. Liz Bourgeois, otra portavoz, reiteró que la política de OpenAI protege los derechos de los empleados para plantear problemas a cualquier agencia gubernamental.
El avance rápido de la IA ha agudizado las preocupaciones de los responsables políticos sobre el poder de la industria tecnológica. En Estados Unidos, las empresas de IA operan en gran medida sin regulación, y los responsables políticos buscan la ayuda de denunciantes para formular nuevas políticas, según Infobae. Grassley destacó la importancia de que los empleados puedan divulgar preocupaciones protegidas sin restricciones. Clare Slattery, portavoz de Grassley, dijo que el personal del senador solicitó documentos sobre acuerdos laborales a OpenAI, pero aún no han sido proporcionados.
En una declaración reciente en X, Altman afirmó que OpenAI quiere que los empleados se sientan cómodos planteando inquietudes y que en mayo anuló términos de no desprestigio. OpenAI también respondió a los senadores diciendo que consultó a más de 100 expertos para evaluar riesgos de GPT-4 Omni.
Finalmente, Grassley solicitó a OpenAI que detalle cuántas veces los empleados han pedido plantear preocupaciones a autoridades federales y si la empresa está siendo investigada por la Comisión de Bolsa y Valores. La empresa tiene hasta el 15 de agosto para responder.