Deloitte ha publicado un año más su informe donde toma la medida a los más jóvenes para comprender cómo están afrontado los cambios económicos y sociales y explorar sus actitudes sobre el mundo laboral y el mundo que les rodea.
Para su elaboración ha contado con la participación de 22.800 encuestados de 44 países diferentes pertenecientes a la generación Z (centennials) e Y (millennials).
En esta edición la consultora ha dedicado un capítulo a la IA generativa. En primer lugar, ha preguntado a ambas generaciones cuáles son los sentimientos principales que estas tecnologías les evocan.
La incertidumbre ha sido el más nombrado, citándolo un 24% de zetas y un 26% de los millennials. Sin embargo, no todo es duda o miedo, también hay curiosidad. Las siguientes emociones más citadas han sido la excitación (22% y 23% respectivamente) y la fascinación (22% y 21%). La sorpresa fue marcada por un 19% de los participantes de ambas generaciones y la confianza por un 18%.
Las percepciones positivas sobre esta tecnología se incrementan con una mayor experiencia práctica. Aproximadamente una cuarta parte de la Generación Z (26%) y de los millennials (22%) que utilizan GenAI en el trabajo todo o la mayor parte del tiempo refieren sentimientos de excitación y confían en ella y experimentan estas emociones en niveles más altos que el total base de encuestados.
En términos de beneficios prácticos, la inmensa mayoría de la Generación Z y los millennials que usan IA generativa con frecuencia creen que les liberará tiempo y mejorará su forma de trabajar.
Sin embargo, un mayor uso de estas tecnologías también acaba derivando en mayores preocupaciones. Seis de cada diez zetas y millennials creen que la automatización impulsada por la GenAI eliminará puestos de trabajo. La cifra supera los 7 de cada 10 en aquellos con una utilización frecuente.
Los usuarios muy activos también son más propensos a creer que necesitarán buscar oportunidades laborales que sean menos vulnerables a la automatización y que las generaciones más jóvenes las encuentren. Opinan que puede resultar más difícil ingresar a la plantilla debido a la IA generativa porque la tecnología puede automatizar muchas de las funciones.
Por otro lado, ambas generaciones están empezando a pensar en cómo adaptarse. Casi seis de cada 10 miembros de la Generación Z (59%) y los millennials (57%) dicen que la prevalencia de la GenAI requerirá que se vuelvan a capacitar e impactará en sus decisiones profesionales.
Otro dato que arroja el estudio es que gran parte de los zetas (51%) y los millennials (45%) perciben que sus empleadores no están proporcionándoles la suficiente capacitación para entrenarlos en los beneficios y valores de la inteligencia artificial generativa.
En cualquier caso, muchos jóvenes ya están interactuando con estas tecnologías como parte de su desarrollo profesional o espera hacerlo pronto. Hay un 17% de la generación Z y u 16% de los millennials que dicen haber completado su entrenamiento. Esto se compararía con solo el 13% de la fuerza laboral general que ha tenido capacitación relacionada con la IA en el último año, según el otro informe Human Capital Trends de Deloitte.
Mujeres e IA
El estudio también refleja algunas diferencias en cuanto a géneros. Las mujeres expresan mayor incertidumbre sobre la IA generativa que los hombres. Su emoción principal en ambas generaciones es la incertidumbre (28%, en comparación con el 20% en los hombres zetas y el 24% en hombres millennials).
Las mujeres también se sienten menos cómodas trabajando con sistemas y herramientas de IA generativa que los hombres (un 54% en las zetas y un 52% en las millennials, en comparación con el 63% de los varones zetas y el 62% de los millennials).
El estudio también evidencia que hay menos probabilidad de que ellas busquen formación relacionada con GenAI (28% y 27% en féminas, frente al 24% en y 23% en hombres, respectivamente para generación Z e Y).