Jony Ive, el exdiseñador jefe de Apple y responsable de productos icónicos como el iPhone o el MacBook, ha confirmado que está colaborando con Sam Altman, CEO de OpenAI, en el desarrollo de un nuevo dispositivo de inteligencia artificial (IA). Este anuncio ha despertado un gran interés en la industria tecnológica debido a la combinación de la visión de Ive para el diseño con la experiencia de OpenAI en IA, conocida especialmente por ChatGPT. Eso sí, el producto, todavía, no tiene fecha de salida.

El origen de esta colaboración se remonta a la relación que Ive y Altman establecieron a través de Brian Chesky, director general de Airbnb. Aunque hasta ahora no se han revelado muchos detalles sobre la naturaleza del dispositivo, fuentes cercanas han indicado que el proyecto tiene como objetivo crear una tecnología menos invasiva y disruptiva que los smartphones actuales. El enfoque parece estar en diseñar un dispositivo que integre la IA de manera más natural en la vida diaria de las personas, en contraposición a la dependencia constante de las pantallas de los dispositivos móviles modernos.

El rival de iPhone

Aunque muchos esperan que este dispositivo compita directamente con los smartphones actuales, como el iPhone o los teléfonos Pixel de Google, no está claro si se tratará de un teléfono móvil o de un gadget completamente nuevo. De hecho, algunos informes señalan que el dispositivo no necesariamente será un smartphone. En cambio, podría ser una forma de computación personal que reduzca la intrusividad tecnológica, una crítica común hacia los dispositivos actuales.

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Hasta el momento, se sabe que Ive ha reclutado a antiguos colaboradores que trabajaron con él en Apple, como Tang Tan y Evans Hankey, quienes fueron fundamentales en el desarrollo de productos como el iPhone para reforzar su empresa LoveFrom. Esta inclusión refuerza las expectativas de que el nuevo dispositivo tendrá un diseño innovador y de alta calidad, características que siempre han sido parte de la marca de Ive.

Hardware

A pesar del entusiasmo que genera la participación de Ive, crear un dispositivo de hardware basado en IA con éxito presenta desafíos significativos. Los intentos previos de lanzar dispositivos impulsados por inteligencia artificial han fracasado. Un ejemplo reciente es el "Humane AI Pin", un gadget desarrollado por antiguos empleados de Apple que buscaba reemplazar parcialmente a los smartphones, pero que no cumplió con las expectativas del mercado. Otro ejemplo es el Rabbit R1, un dispositivo de IA similar a un teléfono, que fue considerado una idea prometedora, pero no logró atraer suficiente interés.

En este sentido, el proyecto de OpenAI con Ive se enfrentará no solo al desafío tecnológico de crear un hardware de IA eficiente, sino también la barrera de la aceptación del mercado. La industria tecnológica ha visto numerosos dispositivos que, aunque innovadores, no logran conectar con las necesidades reales de los usuarios. No obstante, la sólida experiencia de OpenAI en el desarrollo de software de IA y la reputación de Ive en el diseño de productos tecnológicos ofrecen una combinación poderosa.

El proyecto también podría tener implicaciones significativas para la industria tecnológica en general. A medida que OpenAI busca una nueva ronda de financiación que podría valorar a la empresa en cien mil millones de dólares, algunas fuentes han especulado que Apple podría estar interesada en invertir. Esto podría generar una situación irónica, en la que Apple apoye indirectamente un producto que podría competir con su propio iPhone.

Por otro lado, este desarrollo sugiere un cambio hacia una nueva generación de dispositivos más centrados en la IA y menos dependientes de las interfaces tradicionales. La visión de Ive y Altman de un dispositivo de "computación menos disruptiva" podría sentar las bases para un futuro en el que los dispositivos tecnológicos se integren de manera más fluida en el entorno humano, minimizando las distracciones y permitiendo una interacción más natural.