La inteligencia artificial generativa puede utilizarse incluso para crear joyas únicas y de alto valor. Un ejemplo de ello es el uso que hacen dos firmas J'evar y ALTR, ambas apuestas del empresario Amish Shah, quien viene de una familia de joyeros.
J'evar nació en febrero de 2023, pero ALTR se creo en 2016. La primera cuenta con venta directa al consumidor, pero la segunda vende mediante minoristas como Borsheims y Michaels Jewelers.
Shah y su equipo han desarrollado una herramienta de GenAI que crea maquetas de diseños para nuevas piezas de joyería. Para entrenarla su equipo utilizó datos de ALTR, así como de los 90 años de joyas del negocio de su abuelo.
Shah ha explicado al medio DigitalCommerce360 que al utilizar un diseño basado en IA generativa J'evar consigue un nivel de precisión que reduce drásticamente el desperdicio de material e impulsa los objetivos de sostenibilidad del minorista.
Además, el emprendedor afirma que, gracias a esta tecnología, espera una reducción del 10% al 20% en el consumo de energía y los materiales desperdiciados en la industria de la joyería.
Cómo funciona su IA
Los diseñadores de joyas humanos de J'evar introducen información sobre los materiales y las especificaciones de un producto en la IA generativa y esta producirá una imagen de dicho artículo, ahorrando a la firma semanas en su diseño manual.
El retailer incluye métricas e imágenes de un banco de conocimientos para que la herramienta las genere antes de producir una imagen. Shah se refiere a ella medio en broma medio en serio como 'IA para joyería 1.0' o 'JevarGPT 1.0'.
Así, el joyero cuenta que si quiere hacer un brazalete introduce un mensaje de texto en la IA generativa especificando cuánto debería pesar el oro para esa pieza, lo fina o ancha que debería ser y el estilo que le gustaría que tuviera. Con ese mensaje incluso puede solicitarle que cree 50 iteraciones distintas.
La IA puede producir diseños completos, algunos de los cuales podrían estar listos para transformarse en productos tangibles. Otros sí que requieren cierto toque de los diseñadores humanos que los modifican para poderlos producir.
No obstante, hay algunas limitaciones. J'evar aún no es capaz de producir todos los diseños de su IA, ya que a veces no es posible cortar los diamantes en la forma que la herramienta ha generado los diseños.
Otra ventaja de este 'JevarGPT' es que puede determinar las cantidades exactas de material antes de crear un artículo, favoreciendo la sostenibilidad.
“Si podemos predecir la cantidad exacta de oro que vamos a necesitar, cuál será el diseño, cuántos milímetros cúbicos de oro, el desperdicio se reducirá drásticamente porque se sabe exactamente lo que se busca producir. Más importante aún, el nivel de precisión desde un punto de vista de ingeniería será mucho mayor”, asegura Shah.
Una granja solar
ALTR cultiva diamantes con energía de una granja solar que tiene una capacidad de 10 megavatios (pronto serán 17 megavatios) y genera entre 35 y 40 kilovatios cada día. Está ubicada en Surat, una ciudad de Gujarat, India.
Después, la energía es transmitida a través de la red eléctrica a las instalaciones de cultivo de diamantes de J'evar con la ayuda del gobierno local.
El consumo energético que se requiere para la producción de diamantes es muy elevado y "para su producción, la materia prima más importante es la energía", asegura el empresario.