La inteligencia artificial (IA) ha generado un impacto significativo en el sector inmobiliario, aumentando la productividad, las ventas y la calidad del servicio. Empresas como Merlin Properties y Aedas Homes están adoptando esta tecnología, transformando el proceso de compraventa de inmuebles y optimizando la gestión de activos. Los expertos estiman que la IA crecerá un 25% en los próximos años, convirtiéndose en una industria de tres billones de dólares para 2029. Esta revolución ha impulsado la eficiencia, la transparencia y la rapidez, facilitando la búsqueda de viviendas y mejorando la experiencia del cliente.
La IA ha dejado de ser un nicho exclusivo de investigación para convertirse en una herramienta clave en la industria inmobiliaria. Según Jorge Valero, director de Aplicaciones y Data de Aedas Homes, la IA ha traído avances comparables a los de revoluciones tecnológicas como Internet. Empresas como Google están desarrollando aplicaciones que utilizan imágenes para facilitar la búsqueda de viviendas, permitiendo incluso la accesibilidad a personas con dificultades visuales.
Jesús López Mayoral, CTO de Gilmar, subraya que la IA debe integrarse de forma natural en las operaciones diarias del sector porque esta implementación puede llevar a reducciones significativas en los tiempos de entrega de productos, llegando incluso a un 40 o 50%. Además, se ha observado que el uso de herramientas basadas en IA puede permitir ahorrar hasta 30 minutos diarios en sus tareas.
Álvaro Ontanon, Chief Tecnology Officer de Merlin Properties, declara que están enfocados en las infraestructuras asociadas a la inteligencia artificial para representar un porcentaje significativo en la compañía. Las ventajas de la inteligencia artificial en el sector inmobiliario son notables. Entre las principales aplicaciones destacan la reducción de tiempos en el análisis de suelos, la mejora de la productividad en la gestión de activos y el desarrollo de herramientas para la búsqueda de viviendas basadas en imágenes. Según Valero, la IA generativa puede acelerar el desarrollo de aplicaciones tecnológicas, ayudando a optimizar procesos y mejorando la experiencia del cliente.