La empresa UVEye ha revolucionado el campo de la inspección vehicular con el desarrollo de un escáner de Inteligencia Artificial capaz de detectar averías mecánicas en cuestión de segundos. Este innovador sistema permite una revisión exhaustiva y rápida de los vehículos, identificando defectos que normalmente requerirían mucho tiempo y revisiones minuciosas.
El proceso es sencillo: el cliente pasa su vehículo a través de un escáner en forma de arco que fotografía el automóvil desde varios ángulos. Las imágenes son procesadas por un software de IA que detecta defectos en la carrocería y componentes mecánicos visibles, generando un informe detallado sobre el estado del vehículo. Este informe permite a los mecánicos actuar de inmediato sobre los fallos detectados, agilizando la reparación y mantenimiento.
Beneficios para Mecánicos y Clientes
Los responsables de UVEye aseguran que esta tecnología no solo mejora la precisión en la detección de fallos, sino que también proporciona más trabajo a los mecánicos y equipos de asistencia, al desenmascarar problemas que podrían pasar desapercibidos. "El escáner detecta muchos fallos no previsibles y aumenta quizá el gasto en mantenimiento. Pero siempre es mejor detectar los problemas prematuramente para tratarlos antes de que generen otros mayores, más graves o incluso irreversibles", explican.
Emmanuel Epino, gerente de Findlay Cadillac, uno de los más de 300 concesionarios que ya utilizan esta tecnología, la compara con una resonancia magnética para automóviles. "Es bastante precisa y detecta averías que los técnicos incluso podrían no encontrar", afirma.
Esta avanzada tecnología de UVEye no solo optimiza el tiempo de inspección, sino que también garantiza una mayor fiabilidad en el diagnóstico de vehículos, proporcionando un valor añadido tanto a los concesionarios como a los clientes. De momento, la compañía ofrece diferentes dispositivos con nombres como Apolo o atlas entre otros. Cada uno esta especializado en escanear diferentes partes del vehículo e incluso grabar y analizar el sonido del motor en busca de fallos.