La práctica jurídica es un ámbito con muchas especificidades y donde los matices importan. De ahí que no sea uno de los primeros donde hayan proliferado las herramientas de IA. Sin embargo, desde la aparición de ChatGPT, que dio el pistoletazo de salida a esta carrera, han surgido múltiples servicios con inteligencia artificial destinados al mundo legal.
Se trata de herramientas que sirven para hacer una búsqueda entre documentos legales, para revisar contratos, incluso para redactar borradores de textos. Ya hemos comentado para qué pueden utilizar los abogados ChatGPT, pero existen otros servicios especializados en el ámbito legal. Algunos de ellos incluso utilizan el mismo motor, o modelo, que usa la aplicación de OpenAI.
Vamos a repasar algunas de las herramientas de IA orientadas a mejorar la productividad de un abogado o de un despacho.
Casetext
Esta plataforma pertenece a Thomson Reuters, uno de cuyos principales negocios es el jurídico. En 2023, la compañía adquirió por 650 millones de dólares la startup Casetext, que ofrecía servicios de IA para abogados, y la ha integrado en su portfolio. Se trata de una herramienta completa, que ayuda a los abogados con la búsqueda legal, para encontrar la legislación necesaria para un caso determinado o las regulaciones y estatutos que corresponden.
El servicio estrella de Casetext es CoCounsel, un modelo de IA que actúa como asistente legal. Se le puede pedir que revise un documento, que lleve a cabo una búsqueda legal o prepare preguntas para investigar a una persona vinculada a un caso. CoCounsel, basado en la misma tecnología (GPT-4) que utiliza la versión de premium de ChatGPT, también permite analizar contratos, organizar la información en una línea temporal o resumir textos.
Lex Machina
Otra de las herramientas más conocidas en el ámbito de la práctica jurídica es Lex Machina. También pertenece a un grupo más grande, en este caso, LexisNexis, una compañía cuyo negocio se centra en el análisis de información. Por tanto, como no podía ser de otra forma, el servicio de IA se puede utilizar para analizar documentos legales de todo tipo, desde sentencias a testimonios o legislación.
Además, Lex Machina permite encontrar mediante análisis exhaustivo de datos ciertas tendencias en el comportamiento de abogados, jueces o tribunales. Es una forma de entender factores significativos que pueden ayudar en la preparación de una defensa. Esta herramienta IA es sobre todo informativa.
Lawgeex
En este caso se trata de una herramienta destinada al análisis y revisión de contratos. El objetivo de Lawgeex es automatizar lo máximo posible esta tarea. De hecho, sus principales clientes son departamentos legales de empresas, que debido a su negocio firman acuerdos de gran complejidad. Sin embargo, cualquier jurista puede utilizarla, especialmente si la revisión de contratos es una parte importante de su trabajo.
Lawgeex permite integrar conocimiento, de tal manera que podemos integrar las políticas internas de una compañía, así como la legislación a la que está sujeta. A partir de ahí puede analizar qué cláusulas de un contrato deberemos reescribir. Además, se asegura de que los diferentes contratos para un mismo cliente tengan consistencia. Ahorra tiempo que muchas veces son horas de trabajo tedioso de revisión.
Latch
Esta herramienta va un poco más allá en la asistencia con contratos y en procesos de ‘due diligence’. Si la anterior servía para analizar el documento y destacar partes para que los abogados lo revisaran, Latch también modifica cláusulas y plantea sugerencias al documento. Ayuda a resumir ciertas partes de un acuerdo y genera textos con un lenguaje simplificado para presentárselo al cliente, si este no es experto en derecho.
Una de las ventajas de Latch es que se integra en Microsoft Word, de manera que toda la asistencia se realiza en este programa, de uso habitual en oficinas. Eso sí, no funciona con otras aplicaciones, como Google Docs.
Harvey
El desarrollador de esta herramienta es la startup con el mismo nombre, Harvey, y es una de las más populares en el ámbito legal. No lo es en cuanto a sus servicios, pues estos aún están en fase beta y solo disponibles para un número limitado de clientes. Pero sí por el revuelo provocado por la inyección de capital que ha recibido: 80 millones de dólares, con participación de OpenAI.
Harveytiene como objetivo crear un asistente completo para abogados. Su inteligencia artificial, desarrollada también sobre GPT-4, le permite revisar documentos, responder a preguntas de los abogados sobre cuestiones relativas a un caso, buscar precedentes legales o generar texto para reescribir partes de un contrato. Se trata de un todoterreno cuyas capacidades aún están por descubrir del todo. Por ahora, solo algunos clientes, como la firma legal Allen & Overy o la consultora PwC,han tenido acceso al servicio.
Relativity
La misión de Relativity es automatizar el proceso de búsqueda de información, aunque también apoya con la revisión de documentos y la redacción de borradores. Una de sus ventajas es que integra la recopilación de datos de diferentes fuentes. Así, se le puede pedir que extraiga detalles importantes obtenidos de diferentes documentos legales y de otro tipo, así como de las redes sociales y de otros rincones de Internet.
Relativity también permite traducir documentos a tu idioma y generar texto a partir de una información obtenida en la búsqueda. La revisión de los documentos y la extracción de datos clave son otros de sus servicios automáticos.