Nvidia y Supermicro han captado gran atención en el mercado, pero otras dos compañías del S&P 500 también están destacando por su rentabilidad. Vistra y Constellation Energy, aunque menos conocidas, son las otras dos empresas más rentables del índice este año, solo por detrás de los fabricantes de procesadores. Mientras que Nvidia y Supermicro se benefician directamente del auge de la inteligencia artificial (IA), Vistra y Constellation Energy son ganadoras colaterales de esta tendencia tecnológica. La principal causa de este silencioso auge no es otra que las enormes cantidades de energía que las IA y las bases de datos necesitan. Según un informe reciente de Goldman Sachs, la demanda energética en Estados Unidos está a punto de experimentar un crecimiento significativo impulsado por estos mismo factores.
IA y energía, sectores en auge
Desde la popularización de ChatGPT, el fenómeno de las IA no ha parado de desarrollarse y gigantes tecnológicos como Amazon, Microsoft o Apple se han aventurado en la mejora de esta tecnología. Esto lleva a que otros sectores relacionados experimenten un crecimiento masivo, como las bases de datos (necesarias para dotar de conocimiento a las IA). Pero todo esto no solo requiere el uso de la tecnología más avanzada, sino también de potentes sistemas de refrigeración que permitan que toda esta industria siga creciendo. Según indica el Folha de S.Paulo, una sola base de datos puede consumir la misma energía que una ciudad de 30.000 habitantes.
De esta forma la demanda eléctrica en EE.UU., que llevaba años estancada, ha vuelto a despegar. Nvidia y Supermicro son apuestas obvias en este sector debido a su papel en la fabricación de procesadores para IA. Sin embargo, Vistra y Constellation Energy, empresas energéticas, han encontrado su nicho gracias a la creciente demanda de electricidad impulsada por los centros de datos y otras infraestructuras tecnológicas. Esto ha permitido a los inversores buscar alternativas indirectas para beneficiarse del auge de la IA.
Las cifras de consumo energético de grandes empresas del momento como Nvidia no han parado de crecer al igual que sus acciones. Si vamos a sus dossieres acerca de su gasto en energía, podemos ver cifras realmente sorprendentes. Además, del visible aumento de megavatios hora, alcanzando los 600.000 anuales, también se percibe un considerable aumento en el peso en la huella energética de la electricidad fruto de fuentes renovables, que casi triplica el dato de 2022.
Las emisiones medioambientales que todos nos imaginamos no son la única repercusión de esta industria. El consumo de agua para garantizar el suministro eléctrico de estas compañías ha crecido de la misma manera que los kilovatios/hora. Por ejemplo, el consumo de agua (megalitros) de Microsoft en 2023 alcanzó los 8.000, casi doblando sus cifras de 2020.
En las últimas dos décadas, la demanda energética en EE.UU. ha estado prácticamente estancada, con un repunte medio de menos del 0.5%. Sin embargo, se espera que el uso de electricidad para centros de datos se duplique para 2030, pasando a representar el 8% de la demanda energética total del país frente al 3% de 2022. Este cambio ha posicionado a Vistra y Constellation Energy como líderes del S&P 500, con Vistra subiendo un 139% y Constellation Energy un 88% en lo que va de año, superadas solo por Supermicro (+216%) y Nvidia (+172%).
A pesar de la súbita evolución, se espera que estas compañías sigan creciendo. Según el consenso del mercado, Supermicro aún podría aumentar un 15.4% más en los próximos 12 meses, Vistra un 17.4% y Constellation Energy un 6.8%. Nvidia, aunque con un recorrido más limitado del 1.3%, aún tiene potencial de revisión al alza. No obstante, algunos analistas creen que la fiebre de la IA ha llegado demasiado lejos, pese a que estas "cuatro magníficas" siguen siendo una apuesta sólida.
El hambre de energía por parte de esta industria es tal que, ahora mismo, se esta barajando reabrir la planta de energía inactiva de Three Mile Island, famosa por el peor accidente nuclear en la historia de Estados Unidos, podría volver a funcionar. Ubicada a lo largo del río Susquehanna en Pensilvania, esta planta sufrió una fusión parcial del reactor en 1979, un evento que provocó pánico en el país y tambaleó a la industria nuclear. Ahora, como parte de un esfuerzo más amplio respaldado por la Casa Blanca, se busca reactivar instalaciones nucleares inactivas, un hito que nunca antes se ha logrado en Estados Unidos.
Independencia y Oportunidades
Vistra y Constellation Energy se benefician de ser Productoras de Energía Independientes (IPP), operando en un mercado libre donde el precio de la electricidad se fija por oferta y demanda. Este modelo les permite explotar mejor el auge de la IA en comparación con las utilities reguladas, que tienen menos flexibilidad para invertir en nuevos proyectos. De hecho, mientras Vistra y Constellation Energy se han disparado, las 25 utilities reguladas del S&P 500 apenas se han revalorizado un 7% en el mismo periodo.
Ambas compañías están invirtiendo en activos energéticos adicionales. Vistra ha adquirido recientemente tres plantas nucleares y Constellation Energy es la IPP con más capacidad nuclear en EE.UU. Estas inversiones están dirigidas a satisfacer la creciente demanda de electricidad, especialmente en el sector tecnológico, donde el consumo energético crece por encima de la media.
Goldman Sachs prevé que el auge de la IA también beneficiará a las utilities reguladas, aunque de manera más limitada. Estas empresas podrían crecer en volumen debido a un aumento en el consumo de electricidad y la necesidad de ampliar su capacidad de producción. Sin embargo, actualmente están más afectadas por factores cíclicos, como los altos tipos de interés, que por la disrupción tecnológica de la IA.
El Desafío del Consumo Energético
La IA generativa ha intensificado las necesidades energéticas de los centros de datos. Estos centros no solo consumen más electricidad, sino también millones de galones de agua. El impacto ambiental de esta tecnología es significativo, y las empresas del sector están bajo presión para cumplir con objetivos de sostenibilidad. Microsoft, por ejemplo, se ha comprometido a ser carbono negativo y cero residuos para el final de la década, mientras que Google enfrenta desafíos para reducir las emisiones de sus proveedores.
El auge de la inteligencia artificial está transformando el panorama energético. Mientras que Nvidia y Supermicro captan la mayor parte de la atención, Vistra y Constellation Energy emergen como alternativas atractivas para los inversores. Estas empresas, aunque menos conocidas, están bien posicionadas para aprovechar la creciente demanda energética impulsada por la IA, ofreciendo un potencial de crecimiento significativo en el futuro.