En 1872, George Smith, un humilde empleado del Museo Británico, realizó un descubrimiento que cambiaría la comprensión del pasado. Mientras examinaba una antigua tablilla de arcilla, reconoció referencias a un diluvio similar al descrito en la Biblia.
Smith creía haber encontrado un prototipo del relato bíblico. Su descubrimiento lo impulsó a dedicarse a recuperar piezas faltantes de la epopeya que hoy conocemos como el poema de Gilgamesh. Su prematura muerte en 1876 dejó incompleta su búsqueda.
Durante más de 150 años, los estudiosos han trabajado para reunir una versión completa de este épico mesopotámico. Sin embargo, aproximadamente un 30% del poema sigue desaparecido, dejando lagunas significativas en nuestra comprensión de esta antigua literatura.
Hoy, el proyecto Fragmentarium, liderado por Enrique Jiménez, profesor en la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich, está ayudando a cerrar estas brechas. Utilizando inteligencia artificial, su equipo ha acelerado el proceso de identificación y ensamblaje de fragmentos de tablillas.
Hasta ahora, la IA ha facilitado el descubrimiento de nuevos segmentos de Gilgamesh, añadiendo detalles importantes a la narrativa. Los hallazgos incluyen más de 100 líneas inéditas que ofrecen nuevas perspectivas sobre la historia.
Uno de los fragmentos recientemente descubiertos revela un viaje a Nippur, un importante centro religioso, por parte de Gilgamesh y Enkidu tras matar a Humbaba. Este detalle era desconocido hasta que la tecnología permitió su identificación.
Benjamin R. Foster, un destacado asiriólogo de la Universidad de Yale, ha trabajado con el equipo de Fragmentarium en la traducción de estos nuevos textos. Según Foster, estos fragmentos también incluyen una oración de la madre de Gilgamesh y nuevos detalles sobre la relación entre los personajes principales.
A pesar de los avances, los expertos coinciden en que gran parte del poema de Gilgamesh sigue esperando ser descubierta en depósitos de museos y sitios arqueológicos. Mientras tanto, los investigadores creen que aún hay mucho por revelar y que un nuevo fragmento podría aparecer en cualquier momento, según informa The New York Times.