Un empleado de una compañía financiera en Hong Kong transfirió recientemente 23,7 millones de euros a lo que él creía era la filial de su empresa en el Reino Unido. Los estafadores utilizaron tecnología deepfake para hacerse pasar por el director financiero y otros colegas en una videoconferencia, según informó la policía de Hong Kong. "En la videoconferencia con múltiples personas, resulta que todos eran falsos", explicó el superintendente jefe Baron Chan Shun-ching en declaraciones a la emisora pública de la ciudad, RTHK, de las que se ha hecho eco CNN. La policía de Hong Kong no ha revelado ni el nombre de la empresa estafada ni el del trabajador implicado. Sin embargo, aseguró en una conferencia de prensa celebrada el pasado viernes que ya se han efectuado seis arrestos en relación con el caso.
Según explicó el superintendente Chan, el incidente comenzó cuando el empleado recibió un mensaje que supuestamente procedía del director financiero de la empresa del Reino Unido. El mensaje solicitaba hacer una transferencia monetaria en secreto, lo que inicialmente hizo sospechar al empleado de que podía estar ante una estafa por correo electrónico destinada a obtener datos confidenciales de la empresa.
Sin embargo, esas sospechas se disiparon tras la videollamada. Según explicó el superintendente Chan, el empleado vio y habló con el supuesto director general de la empresa del Reino Unido, así como con otros empleados en la llamada. El estafado, dice Chan, aseguró reconocer el aspecto y el tono de voz de sus colegas en la videoconferencia, lo que lo llevó a bajar la guardia y realizar una transferencia por un valor de 200 millones de dólares hongkoneses (23,7 millones de euros) como le habían solicitado.
Un Fenómeno en Auge
Este caso se suma a otros similares que están comenzando a surgir y que serán más frecuentes con la facilidad de uso y el rápido avance de las nuevas inteligencias artificiales generativas. Como se discutió en el episodio de "Control Z: El fin de la Realidad," las imágenes desarrolladas con estas tecnologías son ya indistinguibles de la realidad y pueden tener un impacto devastador en la próxima década si no se toman medidas preventivas.
La tecnología deepfake, que permite crear videos falsos pero convincentes, está planteando nuevos retos en materia de seguridad cibernética. Las empresas y los individuos deben estar más alerta que nunca y verificar siempre la autenticidad de las comunicaciones, especialmente cuando se trata de transferencias de dinero de gran magnitud.