Departamento de Justicia de los Estados Unidos está considerando una medida sin precedentes: desmembrar a Google. Esta posibilidad surge después de un fallo judicial histórico que concluyó que la empresa monopolizó ilegalmente el mercado de búsquedas online, según fuentes cercanas al caso. La medida sería la primera de este tipo desde que se intentó, sin éxito, desmantelar a Microsoft hace más de dos décadas.
La propuesta más radical incluye la posible separación de unidades clave como el sistema operativo Android y el navegador Chrome. Según personas familiarizadas con las deliberaciones, estas divisiones podrían ser obligatorias si el gobierno busca restaurar la competencia en el mercado. También se evalúa la venta de AdWords, la plataforma de Google para vender publicidad en texto.
Otra opción menos drástica pero igualmente significativa sería prohibir los contratos exclusivos que Google utiliza para consolidar su dominio. Estas restricciones fueron un punto central en el caso que llevó al fallo reciente. Google, que planea apelar, ha sido acusado de utilizar estos acuerdos para bloquear a sus competidores de manera efectiva, especialmente en mercados emergentes como la inteligencia artificial.
La decisión judicial del 5 de agosto fue emitida por el juez Amit Mehta, quien dictaminó que Google monopolizó ilegalmente tanto el mercado de búsquedas online como el de anuncios en texto. Este veredicto ha intensificado las discusiones dentro del Departamento de Justicia sobre cómo proceder para garantizar que se restablezca la competencia en el mercado. La posibilidad de un desmembramiento es solo una de las varias opciones que están sobre la mesa.
En el caso de que el gobierno avance con la división de Google, esta sería la mayor acción de desmantelamiento de una empresa en Estados Unidos desde que AT&T fue fragmentada en la década de 1980. Sin embargo, cualquier plan que el Departamento de Justicia proponga deberá ser aprobado por Mehta antes de ser implementado.
Bloomberg informó que abogados del Departamento de Justicia han estado en contacto con empresas afectadas por las prácticas de Google. Según estas fuentes, los funcionarios están preocupados porque el dominio de Google en las búsquedas le proporciona una ventaja injusta en el desarrollo de tecnología de inteligencia artificial.
En paralelo, se está considerando obligar a Google a compartir o licenciar algunos de sus datos con rivales como Microsoft Bing o DuckDuckGo. Esta medida podría estar inspirada en nuevas regulaciones europeas que exigen a Google compartir ciertos datos con motores de búsqueda de terceros. La compañía, sin embargo, ha expresado preocupación por la privacidad de los usuarios y limita la información que está dispuesta a compartir.
La situación es compleja y el futuro de Google depende de las decisiones que tomen tanto el Departamento de Justicia como el sistema judicial en los próximos meses. Mientras tanto, las acciones de Alphabet, la empresa matriz de Google, han experimentado caídas, reflejando la incertidumbre que rodea al gigante tecnológico.
Independientemente del resultado, las decisiones que se tomen en este caso podrían sentar precedentes importantes para la regulación de las grandes empresas tecnológicas en el futuro.